¿Cómo hacer calaveritas literarias para Día de Muertos? Estos tips te pueden ayudar

Cada vez estamos más cerca de la tradición otoñal por excelencia de nuestro país: el Día de Muertos. Además de disfrutar de una buena rebanada de pan de muerto y montar nuestro altar, durante estos días se acostumbra a escribir y leer las llamadas ‘ calaveritas’, las cuales nos refuerzan la idea de que la muerte, más que algo malo, es una extensión natural de la vida que incluso se puede ver desde una lente humorística.

Al ser las calaveritas una de las tradiciones más emblemáticas de esta festividad, es común que sea una de las actividades preferidas en las escuelas o trabajos para romper el hielo, unir más a los compañeros o simplemente aprovechar esta efeméride para divertirse, pero esto bien puede ‘agarrarnos en curva’ al no tener ni idea de siquiera cómo empezar a esbozar una. Si este es tu caso, no te preocupes, a continuación te diremos paso a paso qué necesitas para escribir la mejor calaverita de todas.

¿Qué es una calaverita?

Antes que nada, es importante entender a cabalidad a qué nos referimos cuando hablamos de “calaverita literaria”. Ésta refiere a una composición en verso que se realizaba desde la época virreinal para burlarse de los epitafios (inscripción en una sepultura) que usaban los nobles, por lo que las solían dirigir a personajes públicos a modo de burla y/o crítica social.

Hoy en día, se trata más bien de composiciones mediante versos y rimas que hablan de una persona -puede ser amigo, conocido, familiar, famoso- que bien pueda estar viva o difunta, y en la que se busca crear situaciones imaginarias en torno a un encuentro del personaje en cuestión y la muerte simulando el momento en que ésta segunda vino o vendrá a buscar a dicha persona. Estos relatos siempre tienen un tono humorístico y satírico.

¿Cómo escribir una calaverita?

1) Piensa en la persona a la que irá dirigida: Como decíamos, puede tratarse de cualquier persona, sin embargo, te recomendamos que la hagas de alguien relacionado con el ámbito en el que será leída. Si se la pidieron a tu hijo para la escuela, puede hacerla de su profesora, o si te la pidieron en el trabajo como dinámica de Recursos Humanos, puedes hacerla de tu jefe o colega.

2) Identifica las características de esa persona: Enlista los rasgos físicos y de personalidad de esas persona: su ocupación, hobbies, gustos, intereses, nucelos cercanos...todo lo que sepas. Una vez que lo tengas, selecciona cuáles te gustaría incorporar la calaverita. Recuerda que esto es esencial para que ésta sea graciosa.

3) A la hora de escribir, asume que la persona ya murió: Gran parte del chiste de la calaverita es retratar el momento en que la persona ‘pasó a mejor vida’. Esto no significa que le estás deseando la muerte ni mucho menos, únicamente es una manera irreverente y sarcástica de imaginar cómo será el momento en el que la muerte se llevará a esa persona.

4) Usa versos octosílabos: Pese a que no hay una métrica formal, expertos recomiendan apegarse al formato de ocho sílabas por verso (por renglón) y de mantener, de preferencia, cuatro versos por estrofa.

5) Hazla rimar: En estricto sentido, se recomienda apelar a dos estructuras de rimas, la conocida como A, B, B, A, que quiere decir que los versos que deben rimar son primero con el último verso (los señalados con letra A) y el segundo y el tercero (los que tienen letra B). La segunda estructura responde a la forma A,B,A,B, es decir, en este caso los versos que deben rimar son el primero con el tercero (A) y el segundo con el cuarto (B).

6) Menciona a la muerte: Una de las principales características es que, además de la persona a la que va dirigida -y que protagoniza la calaverita-, debe haber un segundo personaje que es la muerte. Usualmente se representa como la clásica calaca.

7) Humor: Recuerda que el humor es esencial para que tu calaverita no sea un texto fúnebre o tétrico y cumpla con el objetivo de la tradición.

8) Juega con el final: Pese a que el final suele ser que la persona eventualmente se va con la muerte y fallece, siéntete libre de hacerla de emoción o de incluso cambiar la narrativa y ¿por qué no? que la persona termine por convencer a la muerte de quedarse.

Ejemplo de calaverita

Siguiendo los pasos sugeridos anteriormente, te mostraremos una calaverita que le hicimos a Livia Brito:

Estaba Livia en foro. (A)
Casi le tocaba grabar, (B)
Y oyó la puerta sonar. (B)
¿Era acaso un loro? (A)

No, era una persona. (A)
Alguien pálido, sin rubor. (B)
No frecuentaba la zona. (A)
Pues verla causaba pavor. (B)

Era la pícara muerte. (A)
Acompañarla le pidió. (B)
"No quiero" Livia respondió. (B)
"Vete que no quiero verte". (A)

Pero la muerte insistió. (A)
"Estoy en la Desalmada". (B)
Livia tranquila explicó. (A)
"Aquí me siento amada". (B)

Pero la Flaca fue clara. (A)
"Es hora de irnos Livia". (B)
Brito se sentía rara. (B)
Con la sangre algo tibia. (A)

La muerte tomó su mano. (A)
Livia muy triste estaba. (B)
Ya no vio suelo cubano. (A)
Eso sí que le faltaba. (B)

Y se fue sin despedirse. (A)
Sin dar adiós a Favela. (B)
A nadie de la novela. (B)
Ni hablar, tuvo que irse. (A)

Este fue sólo un intento que hicimos para que te fuera más claro por dónde puedes llevar tu escrito, esperemos que tanto el ejemplo como los tips te ayuden ¡y seas la absoluta sensación!

Recuerda que puedes celebrar este día con Las Estrellas a través del Desfile Internacional de Día de Muertos 2021, que podrás disfrutar el próximo 31 de octubre a partir de las 12:00 p.m.