Los dos eclipses de junio: ¿cuándo y dónde se verán?, ¿cómo afectarán?
Cada mes podemos observar en el cielo las distintas fases de la Luna; desde la oscuridad total y aterciopelada de la Luna nueva hasta la iluminación completa y vívida de la Luna llena. Sin embargo, cada cierto tiempo, la órbita de la luna crea una poderosa alineación con el Sol y forma lo que comúnmente conocemos como un eclipse.
Mientras que la ciencia los ve como un simple evento en el que podemos usar unas gafas bizarras para observar el cielo, en la astrología los eclipses son eventos de gran energía de los cuales se pueden hacer un sinfín de interpretaciones. Los eclipses, ya sean solares y lunares, llegan para sacudirnos de manera abrupta y generar cambios que a veces son -muy- necesarios. Durante el mes de junio seremos testigos de dos eclipses, ¿cómo sobrevivir a ellos? Aquí te damos una guía de supervivencia.
Primero que nada, hay que entender qué es un eclipse según la astrología. Hay que saber que la Luna se desliza a través de una elíptica/órbita que gira constantemente alrededor del Zodiaco. Los puntos más altos y más bajos de esta órbita corresponden a los nodos lunares, que aparecen en nuestras cartas astrales como nodos sur y norte. Los nodos sur y norte (a menudo referidos como los Nodos del Destino) simbolizan nuestro pasado y futuro, nuestro karma. En consecuencia, los eclipses activan estos nodos dentro de nosotros, iluminando nuestro destino y camino.
Sí, los eclipses son muy poderosos, sin embargo, no son tan raros como pensaríamos. De hecho, suceden bastante seguido (entre tres y siete cada año). Este 2020 trae una serie de eclipses sobre el eje Géminis-Sagitario. El primero será un eclipse lunar en el signo de Sagitario. Tanto Sagitario como Géminis son signos aventureros, por lo que este primer eclipse nos motivará a ser más curiosos. A tomar riesgos y elegir la aventura sobre el miedo.
¿Cuál es la diferencia entre un eclipse solar y uno lunar? Los eclipses solares ocurren durante la fase de la Luna nueva cuando el Sol y la Luna se colocan exactamente en el mismo grado dentro del mismo signo zodiacal. En esta configuración, la Luna pasa entre el Sol y la Tierra y es por eso que oscurece temporalmente el Sol. Si esto ocurre durante el día el resultado es impresionante: durante varios momentos, la silueta de la Luna oscurece por completo el Sol.
Por otro lado, los eclipses lunares suceden durante la fase de la Luna llena. Pero, a diferencia de una Luna llena normal en la que se refleja la luz del Sol sobre la Luna, durante un eclipse lunar la Luna emana la sombra de la Tierra. Con la Tierra perfectamente situada entre el Sol y la Luna, la luna obtiene un tono rojizo (por esta razón a menudo la llaman "Luna de Sangre").
¿Cuándo sucederán? Este viernes 5 de junio (eclipse de luna llena en Sagitario) y el domingo 21 de junio (eclipse de sol en Cáncer). Los eclipses nos ayudan a iluminar nuestro camino kármico. Astrológicamente hablando, aceleran el tiempo pues abren nuevas puertas cerrando de golpe las otras, por lo que a menudo encontramos cambios bruscos y repentinos durante los eclipses. Pueden ayudarnos a acelerar lo inevitable. Un eclipse te dará ese empujón que tanto necesitas para hacer lo debido.
Los eclipses solares corresponden a nuevos comienzos, pero ojo, estos comienzos son internos y emocionales. Mientras que los eclipses lunares, ayudan a darnos cuenta de la influencia de los demás, de lo externo pues se nos permite ver a las personas bajo una luz diferente. Este cambio de perspectiva es necesario, aunque no siempre te guste lo que ves. Durante los eclipses lunares, se nos anima a soltar lo que ya no sirve al alma. Este es el momento de liberar, purgar y decir adiós. Recuerda que los finales son difíciles, pero todo es cíclico, como la misma fase de la Luna.
¿Dónde se verán? Desafortunamente en México ninguno de los dos se apreciarán por la posición. Sin embargo, el del 5 de junio se visualizará en América del Sur, así como gran parte de Asia, Europa, Australia, África; mientras que el del domingo 21 se podrá ver en Asia, África, el sur y este de Europa, además del norte de Australia y el Pacífico.