María Levy y la boda en secreto que canceló de último momento

Como fruto de su matrimonio con Ariel López Padilla, Mariana Levy se convirtió en mamá de María, quien con el paso de los años ha impresionado por ser el vivo retrato de su mamá. Sin embargo, ahora llamó la atención por confesar que estuvo a punto de tener una boda en secreto, misma que se canceló en el último momento.

Fue durante su podcast ‘Platicando con mi abuela’ que la fotógrafa de 26 años le contó a Talina Fernández la inaudita razón que casi la lleva al altar seis años atrás en Las Vegas.

“¿Te acuerdas de aquel novio? No diré nombres. Casi me casó, no te conté la historia, ahí te va, está de 'Mujer... casos de la vida real', o sea, está durísima”, comenzó María. “Nos invitaron a Las Vegas. Yo tenía 20 años y ese güey y yo estábamos muy tontos, muy enamorados, muy chavitos, pero en el avión íbamos con un amigo que nos dijo: ‘les apuesto que no se casan’”, mencionó.

María Levy recordó que, aunque la propuesta le pareció descabellada y en un inicio se negó, al final aceptó, pues a cambio le habían prometido una exorbitante cantidad de dinero.

“Obvio no, pero este güey nos ofreció una cantidad de dinero, que era mucho dinero y en esa época yo no tenía carrera, no tenía trabajo”, aseguró.

Tras sellar el pacto y llegar a Las Vegas, lo primero que hicieron la hija de Mariana Levy y su novio fue pagar el permiso para casarse, para después ir a celebrar el fin de su soltería a un antro de moda.

“Llegamos a Las Vegas y lo que hicimos fue pagar 200 dólares para tener un permiso de registro para podernos casar, nos fuimos a celebrar a un antro, pedimos botellas, todo el rollo, gastamos una cantidad de dinero tremenda”, recordó.

Finalmente, destapó que todo se había tratado de un broma de su amigo y que, a pesar de que la boda había quedado cancelada, lo cierto es que tanto ella como su novio habían quedado endeudados.

¿Cómo reaccionó Talina Fernández ante la boda secreta de su nieta?

Ante la confesión de su nieta, Talina Fernández no hizo más que festejar que todo se hubiera quedado en una broma y hasta en una deuda, pues hace seis años, María todavía era muy joven para llegar al altar.

“Qué bueno que se rajó, ese fue Diosito que dijo no, no, ahorita la jaló de los pelos porque va a cometer un error crucial”, finalizó.