Tras la muerte de Ernestina Sodi, su hija Camila Sodi ha emprendido un viaje muy distinto al que se había conocido. La actriz transformó la pérdida de su mamá en un proceso de acompañamiento y superación que plasmó en su primer escrito: "El Primer Libro del Duelo".
Camila Sodi se sincera y confiesa que es neurodivergente; comparte detalles sobre sus diagnósticos
Tras la publicación de su libro, la actriz habló sobre su perspectiva de vida y confesó que tiene dos diagnósticos de neurodivergencia
Por:Gladys Tello
Video Camila Sodi se accidentó esquiando y sufrió una "conmoción cerebral": así se encuentra
Más allá de continuar con sus proyectos artísticos, Camila optó por promocionar su material, donde también ha hablado sobre cómo el secuestro y la muerte de su madre han representado golpes fuertes en su vida, pero con grandes enseñanzas.
Camila Sodi habla por primera vez sobre sus diagnósticos de neurodivergencia
En ese contexto, la artista, de 39 años, mantuvo una plática con Isabel Lascuráin donde habló sobre su perspectiva de vida, el duelo después del deceso de su madre y algunos aspectos muy personales que jamás había mencionado públicamente.
La protagonista de 'Rubí' se sinceró como nunca y reveló que tiene autismo y Trastorno por Déficit de Atención por Hiperactividad, más conocido como TDHA, detallando cómo no es una desventaja para ella, pero que sí considera complicado existir en un mundo donde no hay adaptaciones para todas las personas.
Las virtudes son enormes cuando puedes estar en un ambiente donde te dejan estar, donde puedes estar cómodo. Y cuando tu nivel de ayuda externa no es tan alto. Claro, quienes requieren ayuda externa, es más difícil coexistir en un mundo donde no está diseñado para ti", confesó.
La actriz consideró que el mundo debería estar diseñado por gente más sensible, no nada más para los que se encuentran en el espectro sino también para las mamás o para los que están atravesando cosas difíciles.
En un mundo y cultura tan tóxica, es difícil. Igual un duelo, el mundo es apabullante, el mundo no es un lugar donde te sientes seguro, no, dices 'voy a llorar y alguien me va a robar la bolsa'. Y la gente siempre dice: "¿Cómo estás? ¿Ya estás bien? No te preocupes, ya va a acabar'", comentó.
Camila recordó que sus encuentros con la prensa han sido muy difíciles, pues aunque sea alguien bastante funcional, no podía dejar de sentirse abrumada ya que sentía que "estaba en el borde del acoso".
Necesito ayuda externa, muy poca, pero soy neurodivergente. No puedo con que te eleven el cortisol, y era una niña y me preguntaban cosas muy cabronas, eran duros. Con lo de Diego, con lo de mi mamá, la tía y la otra tía", rememoró.
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