PUBLICIDAD

Como dice el dicho: Germán llega a su límite, al enterarse que su esposa hipotecó la casa, para mantener un derrochador estilo de vida

Germán no puede más y le exige a Paulina que se divorcien, pero no puede irse de la casa, por falta de recursos que su esposa e hija despilfarraron, sin consideración alguna.