Tener la aprobación de las demás personas puede resultar adictivo y altamente destructivo.
Gabriel Nossovitch ´Adictos a la aceptación a los demás´
¿ERES ADICTO A LA APROBACIÓN DE LOS DEMÁS?

¿A qué te refieres con necesidad de aprobación?
Decimos que alguien está adicto a la aprobación de los demás cuando gran parte de su vida es por complacer a los demás y sentirse aceptado. La gente adicta a la aprobación de los demás termina sintiéndose cada vez más insegura al punto de olvidarse de sus propias metas y objetivos en la vida.
¿Y de donde viene esa adicción?
Gran parte de las conductas que llevamos a cabo hoy en día fueron aprendidas en tu infancia. La mayoría de lo que hacemos y somos viene con nosotros desde entonces. Desde la forma de lavarnos los dientes, cómo acomodamos nuestra ropa, o saludamos a la gente que visitamos.
¿Pero específicamente que fue lo que hizo que algunos se hicieran adictos a la aprobación?
Una de las cosas que muchos de nuestros padres hicieron para educarnos es enseñarnos por medio de la aprobación y desaprobación. Cuando éramos "buenos" nos decían lo mucho que nos amaban y cuando nos portábamos "mal" no merecíamos su amor. Así de sencillo. Y bueno, sin juzgarlos por su grado de conciencia, eso fue lo mejor que pudieron hacer y así crecimos. Pero hay una gran trampa en eso, como dice Don Miguel Ruiz, nos "domesticaron" y así fue que aprendimos a buscar la aprobación de los demás en lugar de ser nosotros mismos.
¿Y eso trae precios altos verdad?
Y si... porque buscamos ser queridos haciendo lo que a los demás les gusta o les parece bien, cuando el mensaje debería ser que la gente que nos quiere de verdad nos va a querer a pesar de todo y que no tenemos que buscar la aprobación de nadie, basta con ser buenas personas y seguir nuestros propios patrones de conducta y respetando nuestros deseos y nuestros rasgos de personalidad sin dañarnos o dañar a otros.
¿Y todos buscamos la aprobación o la aceptación de los demás?
La mayoría de nosotros fuimos educados de una manera similar por aprobación y desaprobación. Y hay una dosis sana de querer ser aceptado y amado y consciente de los deseos de los demás. Pero cuando el aprendizaje que nos quedó de nuestros padres es que debemos actuar como los otros desean para que nos quieran es destructivo. Todos queremos ser queridos pero olvidarnos de lo que anhela nuestro corazón por estar buscando complacer a otros no es sano.
Cuando vamos creciendo estamos expuestos a la crítica de muchas personas, y cada una sabe hasta donde debe o no darles importancia. Sin embargo, aquellos que siempre buscan aprobación de los demás, pueden llegar a modificar desde su forma de vestir hasta la carrera que estudian o los sueños que siempre tuvieron para su vida adulta.
¿Debemos aprender a decir que "No"?
No saben decir "no" a nadie y sacrifican nuestros propios sueños y metas por complacer o "ayudar" a los demás es super destructivo. En pocas palabras, sacrificamos nuestra propia felicidad en busca del cariño y aprobación de las otras personas. Muy triste, en verdad.
¿Y como podemos salirnos de esta necesidad de aprobación o adicción?
Somos seres sociales, pero no por eso necesitamos que los demás aprueben cada cosa que hacemos o que estén de acuerdo con ellas. Hay que tener el valor de decir "así soy y que me quiera quien así lo decida", y caminar por la vida con la frente en alto, felices de cada paso que damos. Trabajar en nuestra persona y reforzarla para no vivir pensando en el qué dirán y re conectarnos con nuestros sueños y volver a respetarnos.
Esta es la única vida que vamos a vivir, aprendamos a respetar lo que realmente queremos.