A Irasema le gusta subir fotos muy coquetas a sus redes sociales y que los chavos se derritan por ella, pero no se imagina que un narcotraficante se ha obsesionado con ella
A Irasema le gusta subir fotos muy coquetas a sus redes sociales y que los chavos se derritan por ella, pero no se imagina que un narcotraficante se ha obsesionado con ella