Esteban tiene más de 30 años y aún vive con sus padres, porque no consigue un trabajo que lo haga solvente y a Lulú la presionan sus tías para que se case. Ambos son considerados “chavorrucos”
Esteban tiene más de 30 años y aún vive con sus padres, porque no consigue un trabajo que lo haga solvente y a Lulú la presionan sus tías para que se case. Ambos son considerados “chavorrucos”