Julio lucha por el amor de Diego pero su padre lo manda a la militar
Braulio toma la decisión arbitraria de enviar a su hijo a un internado militar para que, por fin, pueda olvidarse de Diego y de su identidad. Pero todo se sale de control cuando, dentro del internado, Julio recibe una tremenda golpiza que lo deja gravemente herido. Esto lleva a Estela a pedirle el divorcio a Braulio y, sin más, él se queda sin su familia por no aceptar a su hijo tal como es.