Nidia no quiere creer que se casó con un hombre igual de machito que su papá
Nidia creció viendo un matrimonio duradero, aunque lleno de dolor. Sus padres llevan más de treinta años juntos, y ella soñaba con construir algo distinto, pero pronto se da cuenta de que Adolfo no es tan distinto a su papá que es controlador, machista y manipulador.