Fabiana trabaja como operadora en un sitio de taxis para pagar sus estudios en línea. Es la hija mayor de la familia.
Es simpática, sencilla, honesta, obsesiva de la limpieza y el orden. Además de paciente, comprensiva, sensible, le gusta el arte y dibuja muy bien.
Es hija de Amelia Campos (La Pastora) y de Edgar Orozco. Sencilla y atractiva joven, de hermosa figura, de vestir discreto y poco maquillaje.
Es alegre, trabajadora, vive en la modesta calle donde también está la casa de Toño, de quien está enamorada desde que ella era niña.
Es querida y apreciada en su trabajo, al que nunca falta. Adora a su comprensivo padre que es vendedor de pollos en el mercado, pero sobrelleva a su intolerante y conservadora madre, quien está obsesionada con evangelizarla en su extraña religión inventada.
Fabiana la ama demasiado como para ponerse en su contra o darle un disgusto. Por tener que trabajar desde adolescente, no pudo estudiar Historia del Arte y Pintura como le hubiera gustado.
Sabe ganarse el dinero con esfuerzo y no depender de nadie. Es autodidacta y estudia en línea la carrera de diseño gráfico.