Luchita

Luchita hace diversos tipos de dulces mexicanos en su casa para venderlos en un puesto del mercado. Es trabajadora, amorosa, generosa, dichosa de vivir en paz y de que el amor ha vuelto a su vida.

Para ella, la tranquilidad familiar es el mejor tesoro, por eso se alegra secretamente de que su esposo El Bacalao esté en la cárcel.

Aunque sus hijos trabajan para ayudarla, ella lo único que les exige es que hagan algo de provecho en su vida, combinándolo con lo que los haga felices.

Germán Muñoz, su inquilino y mejor amigo de su hijo Toño, se interesa sentimentalmente en ella. Luchita le corresponde y ambos mantienen su romance en secreto.