Los momentos que demuestran que Cynthia es una gran villana en La que no podía amar
La que no podía amar contó con una villana formidable que logró quedarse en la mente del público por todo el daño que ha provocado desde grandes intrigas hasta la muerte de más de uno.
‘Cynthia’ es una mujer que encarnó la actriz Susana González, quien sorprendió con cada una de las hazañas que ha hecho para hacerle la vida imposible a ‘Ana Paula’ ( Ana Brenda Contreras).
A continuación, te compartimos las villanías más crueles de Cynthia:
‘Ana Paula’ pierde a su bebé
Cynthia está obsesionada por luchar contra todo para conseguir el amor de ‘Gustavo’ y para ello quiere quitar de en medio a su rival de amores, ‘Ana Paula’.
Esta mujer logra convencer a su amante ‘Efraín’ para meter una serpiente a la alcoba de ‘Ana Paula’, quien es mordida. El veneno del animal provoca su aborto.
‘Cynthia’ humilla a su madre cuando se entera quién es
La joven se entera de un gran secreto que afecta su vida llena de lujos, es hija de ‘María Gómez’, algo que la carcome de odio por saber que tiene un origen humilde, por eso la rechaza y la humilla cada vez que puede, su odio fue tanto, que la corre de la casa.
‘Rosaura’ es ahorcada cruelmente a manos de ‘Cynthia’
Esta villana no se iba a dejar chantajear por ‘Rosaura’, quien quería delatarla sobre la verdadera muerte de ‘Efraín’.
Poseída por el odio, las manos de ‘Cynthia’ sentenciaron el silencio de quien sería la nueva ama de llaves.
La muerte de ‘Efraín’
Cuando el amante de esta mujer descubre que ‘Mari’ es su hija y la encara, ‘Cynthia’ hace lo imposible para que se acerque a la pequeña.
Acorralada, la villana le expresa sus verdaderos sentimientos a su amante: “¿Cómo crees que iba a pasar el resto de mi vida con un pobre diablo como tú?”. Después de una acalorada discusión, la mujer le da un golpe en la cabeza, provocándole la muerte.
Finge estar loca para evadir la cárcel
Acorralada para recibir sentencia por todos los crímenes que cometió, 'Cynthia' finge padecer de sus facultades mentales para no estar prisionera.