Capítulo 66: José Luis es dado de baja de la marina

Montserrat se siente afligida por no tener el valor de contarle a Alejandro que José Luis la besó, pues siente culpa de haber correspondido por un momento a ese beso. Además, ella sospecha que Alejandro ya sabe algo, pues cuando lo visitó en la cárcel, Alejandro le preguntó si no había nada que quisiera contarle, pero ella lo negó y ahora no puede lidiar con la situación.

Fabiola aprovecha que está sola en la casa de Alejandro para robar de la caja fuerte el testamento original de Benjamín Almonte, en el cual aparece Fabiola como heredera única de toda su fotrtuna. Fabiola se los entrega a Sandro Narváez, y juntos van en busca de Pedro Medina para pedir su ayuda y lograr que Alejandro sea acusado de falsificar las firmas, demostrando así que es un impostor y que no merece la herencia de su padre.

Pedro Medina visita al Capitán Robledo en su oficina para decirle que hubo una persona que ayudó a Alejandro Almonte a deshacerse de las pruebas que demostraban su nexo con el narcotráfico. El Capitán Robledo le pregunta de quién se trata y Pedro le dice que fue José Luis Álvarez, En un inicio el Capitán Robledo se niega a creerlo, pero manda a llamar a Álvarez y le pregunta directo si es verdad que incubrió a Alejandro quemando el dinero que Barajas le entregó en el maletín. José Luis niega los hechos pero termina aceptando que sí lo hizo, sin embargo se echa la culpa por completo, diciendo que Alejandro planeaba entregar ese dinero a las autoridades, pero fue él quien decidió quemarlo.

El Capitán Robledo está muy desilusionado de Álvarez, pues por tratar de ayudar a Alejandro ahora está metido en un gran problema, razón por la cual no le queda más que darlo de baja de la marina. José Luis acepta la decisión de el Capitán y se retira de la marina, no sin antes advertirle que Alejandro es inocente y Pedro Medina está detrás de todo.

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