Al morir su abuela, Diana descubre ayuda en un grupo religioso que oculta algo

Con tal de no tener remordimiento, Diana acepta flagelarse para liberar la culpa que no la deja estar en paz.

A pesar de que la fe de Diana es ciega, se da cuenta que las pruebas realizadas tuvieron una intención macabra por parte del pastor.

Diana se culpa por la muerte de su abuela y se refugia en la religión.

Diana está empeñada en pertenecer al templo y estar cerca del pastor, para encontrar paz en su interior.

Benito quiere hacer bien las cosas y termina la relación extramarital que mantenía con Vale.