La maldad de Abel no conoce límites, ya que es capaz de dar dinero a cambio de no volver a ver a Rafael.

Abel se siente muy seguro de lo que hace, pero es observado por una de las alumnas y reportado con la directora.

Abel habla abiertamente sobre el resentimiento hacia su hermano, quien estuvo cerca de perder la vida por segunda ocasión.

Santiago está convencido de casarse con Sofía, quien se deja enamorar por otro hombre.

Don Cristóbal le ofrece a Mariluz trabajar en su boutique, mientras Irene se recupera de la caída que tuvo.

Pamela recurre a la manipulación y al chantaje, para cumplir con el capricho de ser novia de Isidro.