Gracias a la colaboración de Pedro y la policía, estos jóvenes continúan respirando.

Tras ser capturados, tratan de escapar, pero no saben que se toparon con una red de tráfico de órganos.

Cuando tratan de devolver el riñón que robaron, es muy tarde que salgan bien librados de lo que hicieron.

Lo que comenzó como algo para ganar seguidores en redes sociales, se convierte en el hurto de algo delicado.

Ana, Rodrigo, Beto y Jorge se arriesgan mientras cumplen con retos en redes sociales.

Lucas se atreve a buscar a la chica que corre peligro y le revela su identidad.