Virginia saca su verdadera personalidad ante Teodoro justo en su camino al altar; él sospecha que ella inculpó a Verónica.

Virginia ya se siente la señora Fernández Negrete, pero Verónica la sorprende para decirle que ella tiene el broche que la compromete.

Verónica se presenta frente al altar para detener la boda de Virginia, pero Teodoro lo impedirá.

Demetrio le reclama a Verónica por andar coqueteando con André.

Francisco y Demetrio critican tanto a Verónica como a Irma, pero André los escucha y los pone en su lugar.

Francisco no acepta que Irma vaya tan bien vestida a la comida de André y la insulta.