Irina rechaza la propuesta de Lucio para pertenecer a la organización de los Kilichenko. Al tener la oportunidad de escapar, John prefiere quedarse y ayudar a Yolanda para rescatar a Arley.

Mónica se harta del abuso que el Muñeco ejerce sobre ella y decide poner veneno para ratas en su comida. El Muñeco no logra tomar el veneno e investiga quién quiso asesinarlo.

Justo en el momento en que Santamaría se disponía a cortarle la mano a Venancio, Vasily evita el cruel castigo. El coronel se frustra por perder autoridad y termina lastimándolo con un machetazo.

Venancio queda como un ladrón ante los ojos de Santamaría y Andrea se da cuenta que el jefe de seguridad de los Kilichenko es quien secuestró a Arley.

Andrea llega al club y nota que sus compañeras están siendo torturadas. Al ver el auto de Venancio decide meter ahí lo que robó y convence a los rusos de que fue él quien tomó el dinero.

Waters es llevado frente a Santamaría para negociar. Después de cruzar algunas palabras sobre la muerte de Fajardo, el coronel lo admite en la organización, advirtiéndole que deberá matar a Mejía.