Helena se comunica con Eva para contarle que ya rompió su compromiso con Plutarco; Eugenia está en peligro.

Helena se prueba el que podría ser su vestido de novia, pero Eva se queda impactada al verla vestida de blanco.

Adriano le propone a Eva y a Helena que se tomen unos meses de descanso para que con calma organicen la boda, ellas se oponen y le aseguran que pueden con las dos cosas.

Eugenia comienza a presentar problemas de memoria, al grado de creer que su hijo Juan Carlos está vivo y es un niño muy travieso.

Juan Carlos llega al restaurante dispuesto a enfrentarse con Adriano y Plutarco, Helena se lo impide y sospecha que cualquier persona pudo haberle robado su proyecto, hasta don Adriano.

Durante la conferencia de prensa de Grupo Imperio, los medios de comunicación reviven el escándalo que opacó a la empresa hace años, Helena trata de salvar el momento y desmiente que la empresa esté en la quiebra.