Dolores llega a la mansión De Martino para llevarse a Juanito, pero Nuria no esta dispuesta a permitirlo, aunque le cueste la vida.

El cariño de Raúl por Vicky le comienza a ofrecer una pequeña esperanza en la oscuridad a la que se ve inmersa.

Beatriz se da cuenta que ni siquiera Bael tiene la fueraza suficiente para separarla de Enrique y decide ayudar a su esposo a sacar al demonio de sus vida para siempre.

Juanito sabe que la sucesión sí se llevó a cabo, pues a pesar de que no hay señales aparentes, él es el nuevo portador de Bael.

Enrique se niega a seguir adelante con la sucesión y está dispuesto a todo para proteger a su familia de Bael.

El sacrificio de Gerardo desencadena la manifestación de Bael, helando la sangre de todo aquel presente.