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Espectáculos

11 cosas 'raras' que hacías en la escuela y hoy nadie entendería

La mente de un niño es tan interesante como extraña, por lo que hacen cosas que parecen no tener sentido alguno pero resultan muy entretenidas.
Publicado 11 Sep 2023 – 05:30 PM EDTActualizado 11 Sep 2023 – 05:30 PM EDT
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El salón de una escuela primaria es un hábitat único: lo mismo se pueden encontrar travesuras como emprendimientos originales y todo tipo de ideas que solo tienen sentido en la mente de un niño.

Así es como muchos nos entretuvimos entre clases con cosas que en su momento nos parecían de lo más geniales y que, con el paso de los años, solo nos hacen preguntarnos en qué estábamos pensando.

#1 Hacer un molde de tus manos con pegamento

Tu maestra estaba dando una importante lección sobre cualquier materia, pero a ti te parecía mucho más entretenido llenar tu mano de pegamento para que, cuando se secara, tuvieras un modelo de esta o supieras cómo se ven tus huellas digitales.

#2 Crear todo tipo de artefactos con lápices o plumones

La imaginación en aquella época era poderosa y para crear una espada, un palo muy largo o una especie de ouija solo necesitabas tus útiles escolares.

Para los primeros dos (aunque el palo no tenía un propósito real), solo tenías que unir tus plumones (los que tenían un diseño especial para apilarse) y listo, tenías en tus manos un arma mortal.

Para los de mayor edad, había un juego que consistía en unir los extremos de los lápices o colores para crear una especie de cuadrado con el que podías hablar con espíritus. O al menos eso creían tus amigos y tú.

#3 Hacer juegos para predecir tu futuro

¿Quieres saber a qué edad te casarás, cuántos hijos tendrás o si tu mascota será un perro o un gato? ¡Olvídate de Walter Mercado! Nada más eficiente para dar con estas respuestas que un comecocos (sí, ese papelito que movías con tus dedos) o ese juego que tenía un cuadrado en el centro con tres líneas en cada lado.

#4 Acribillar la goma con un lápiz o pluma

No tiene lógica ni razón, pero, inevitablemente, tu borrador se llenó de agujeros hechos con la punta de tu lápiz o goma. Aunque después sufrías por solo tener pedazos para borrar, el sentimiento de satisfacción que te daba en su momento, era inigualable.

#5 Intentar escribir con tu mano no dominante

De vez en cuando tomabas tu lápiz con la mano izquierda o derecha (la que no sueles usar) e intentabas hacer las letras con ella. Tu único motivo era demostrarte a ti mismo que podías hacerlo. Puntos extra si fuiste tan disciplinado que al día de hoy puedes escribir con ambas.

#6 Oler los plumones frutales

No faltaba la niña que tenía una colección de plumines con tantos colores como el arcoíris, aunque el verdadero atractivo era su olor: uva para el morado, fresa para el rojo, etc.

Su aroma nos parecía tan embriagante que los poníamos justo debajo de la nariz y parecía que nos estábamos drogando.

#7 Lanzar el pegamento al techo

Casi se pudo haber convertido en un deporte olímpico en el que la medalla de oro se la llevaba quien lograra que su pegamento se mantuviera por más tiempo en el techo.

Por supuesto, también se deberían considerar otros factores como que la maestra no los pillara o la textura del techo.

#8 Hacer muñecos con cualquier material disponible

Seguramente tenías plastilina en la escuela, pero, para hacer verdaderas esculturas, preferías otros materiales como silicón, pegamento o hasta los residuos de tu goma. Solo tenías que crear una masa con el elemento que elegiste, dar la forma deseada y, listo, tenías una verdadera obra de arte.

#9 Pintarte las uñas con lo que tuvieras al alcance

Corrector, plumón permanente, pinturas acrílicas… cualquier material era bueno para hacerte una ‘manicura’ digna del mejor salón del momento.

#10 Imitar el look de las telenovelas infantiles

Durante años, las telenovelas infantiles y juveniles dominaron las tendencias de moda y belleza. Mechones de colores (como Allisson Lozz en ‘Misión S.O.S.’ o María Chacón en ‘Alegrijes y Rebujos’), una trenza roja (como Belinda en ‘Cómplices al rescate’) o dos coletas con caireles (como Danna Paola en ‘María Belén’)... seguramente recreaste alguno de estos looks en la primaria, especialmente a la hora del recreo.

#11‘Escribir’ con la calculadora

3838 dejó de ser un número para muchos y se convirtió en la manera universal de decir ‘bebé’ en la clase de matemáticas. ¿Alguna vez aprendiste a ‘escribir’ otra cosa? Quizás eso explique por qué ahora nos parecen tan complejas las fracciones.

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