Alejandro Sandí reaparece y narra detalles de su secuestro: “Estuve esposado y en la cajuela”

A punto de que se cumplan dos meses de su secuestro en las inmediaciones del Nevado de Toluca, Alejandro Sandí contó a detalle los duros momentos que vivió cuando fue privado de su libertad, permaneciendo 27 horas esposado, con los ojos vendados y en una cajuela.

“ Fue terrible. Yo había decidido ir con mis amigas ( Vanessa Arias y Esmeralda Ugalde), soy un tipo al que le gusta viajar, me encanta mi país y todo el tiempo me gusta ir a descubrir lugares nuevos, y esta vez queríamos conocer el Nevado de Toluca, ninguno de los tres lo conocíamos”, contó el actor en el programa Hoy.

Pese a que su intención era ver el amanecer en el Nevado de Toluca junto a sus amigas, tuvieron que desistir del plan, pues las vías rápidas estaban cerradas. “De repente, una camioneta, como de momento vas en el coche, se te apaga y pierdes el control del volante, pensamos que eso le había pasado a la camioneta de enfrente, que por poco se estampa con nosotros. Y de momento ya tenías a cuatro o cinco personas, no me acuerdo, con pistolas y gritando (…)”, agregó.

“Me acuerdo que volteo con Vane y les digo: ‘no va a pasar nada, tranquilas’, Vane se baja de la camioneta, porque dos tipos ya estaban del otro lado, volteó con Esmeralda y digo: ‘tranquila, no va a pasar nada, todo va a estar bien’ porque pensé que nos iban a bajar a los tres de la camioneta, y cuando yo volteo para ya poderme bajar, ya t enía una pistola en la cabeza de ‘pásate para atrás’, volteando hacia el respaldo”, recordó.

De acuerdo con el relato del actor, los hombres de inmediato lo esposaron y vendaron los ojos, situación que lastimó sus muñecas, provocándole por varios días la sensación de adormecimiento. “Todo el tiempo estuve vendado y esposado. Me pasaron de la camioneta que yo venía manejando a otra, pero a la cajuela”.

Pese a que los momentos que vivió fueron escalofriantes, el actor, reconocido por su trabajo en ' Amar a Muerte' y 'El Señor de los Cielos', siempre se mantuvo optimista, pensando que sería liberado, pues tenía claro que no iban por él ni por sus compañeras.

“Pensaba que tenía que respirar, que me iban a soltar a las dos horas, como el común denominador en este tipo de casos (…) porque evidentemente no iban por ninguno de los tres, era una cosa de quitarnos la camioneta. Yo tenía que ir viviendo al corte. Yo pensaba en dos horas y otras dos horas y así. Quería que mi cabeza estuviera en lo que estaba pasando (…) porque si yo hubiera estado pensando en el rollo de ‘me van a matar, me van a mutilar’, me la hubiera pasado mucho peor de lo que me la estaba pasando, trataba de respirar (…), pensando en que me iban a soltar en cualquier momento”, señaló.

Sin embargo, el pasar de las horas hicieron que ese optimismo comenzara a desvanecerse y en su cabeza comenzó a preocuparle su familia, sobre todo, su padre, quien días antes había sido intervenido, pues le habían colocado un marcapasos.

“Cuando pasaron las 24 horas fue cuando me pasaron todas las posibilidades en la cabeza de ‘y si no me sueltan y si me matan’, (no quería que) le avisaran a mis papás. Mi papá tiene 73 años, el año pasado le pusieron un marcapasos, tan solo una llamada lo mata. Era un rollo, un terror mental porque además tienes a cuatro tipos, con pistola, zapeándote y diciéndote todas las groserías que te sepas y las que no. Estábamos dos personas en una cajuela, 27 horas dos personas en una cajuela (…), me movía, no podía respirar, teníamos tanques vacíos de gasolina encima, lo único que yo podía respirar era gasolina”, sentenció.

De acuerdo con las autoridades mexicanas, Alejandro Sandí y el ciudadano francés, Frédéric Michel, fueron liberados el lunes 25 de noviembre tras 27 horas privados de su libertad; el periodista Carlos Loret de Mola indicó el rescate pagado para su liberación fue mínimo “ menos del 10% de lo pedido". Además, dio a conocer que la que la negociación la realizó la Comisión Nacional AntiSecuestros.