Hijo de Erika Buenfil revela si perdonó a su papá y habla de sus hermanas

Hace unas semanas, Erika Buenfil reveló que tras varios años de no tener contacto, su hijo Nicolás por fin conoció a su papá Ernesto Zedillo Jr. e incluso reveló cómo fue el acercamiento. Ahora, el primogénito de la actriz rompió el silencio e hizo fuertes declaraciones sobre su padre, confesando si ya le perdonó el abandono.

En entrevista con la revista Quién, el adolescente de 17 años reveló que por mucho tiempo anheló conocer a su papá e incluso pensaba si se parecía a él, hecho que comprobó al verlo. .

“Cuando era chiquito me mandaba regalitos en mis cumpleaños. Me acuerdo de un carro de control remoto, pero no lo veía y yo quería saber si me parecía a él. Ahora que lo conozco, sí nos parecemos y hasta hacemos las mismas caras. Estuvo impactante verlo”, indicó,

Aunque el encuentro entre Nicolás Buenfil y Ernesto Zedillo Jr. se dio en febrero de 2019, cuando el joven tenía 14 años; ahora, el hijo de Erika Buenfil afirma que no le guarda ningún rencor, afirmando que lo considera un gran hombre.

A la par que reveló ya perdonó al hijo del expresidente de México, habló de sus medias hermanas, con quienes ya convive.

“ Ya lo perdoné, no le guardo rencor. Me gusta verlo y convivir con él junto con mis dos medias hermanas (Isabella y Victoria). Veo que las cuida y que ellas lo quieren, eso es suficiente para mí”, expresó.

Tras ese primer acercamiento, el hijo de Erika Buenfil enfatizó que jamás le echó en cara los años que no estuvo a su lado y optó por disfrutar el tiempo a su lado, detallando cómo es ahora la relación con su papá y si le gustaría vivir con él.

“Ahora lo veo seguido y eso es lo que cuenta. A veces salimos a comer a un restaurante rico de Polanco, al cine o a algún museo y está bien así, nos divertimos. No pensaría en vivir con él porque no dejaría sola a mi mamá”, comentó.

Y es que Nicolás Buenfil afirmó que la actriz ha sido una gran mamá y no tiene más que amor y agradecimiento para ella, por todo lo que hizo por él los años que estuvo sola.

“Siempre me sentí muy amado por mi mamá, nunca me faltó nada, ella me ayudaba con todo y ahora que salgo con mi papá está muy bien, me gusta, no importa que no haya sido antes. Mi mamá significa mi mundo, no sé qué haría sin ella. Es mi guía, mi apoyo incondicional. Le cuento todos mis problemas. Es mi mejor amiga, la amo y admiro su terquedad y lucha de todos los días. Es una fregona porque ella sola, trabajando duro, me sacó adelante con amor. Estoy feliz y agradecido por ello”, comentó el adolescente.