Kimberly Flores recuerda su niñez y su faceta de modelo: ‘Siempre me miraba así, siendo una Barbie’

En exclusiva con Las Estrellas, la esposa de Edwin Luna contó cómo incursionó en el modelaje con tan solo 16 años

placeholder_default_share-le.jpeg
Por:
Valeria Contreras N..
Antes de conocer y enamorarse de Kimberly Flores, Edwin Luna tuvo controversiales relaciones. Conoce a las mujeres que marcaron su vida
Erika Monclova, originaria de Chihuahua, fue la primera mujer con la que Edwin Luna se casó. El enlace se realizó hace siete años y de acuerdo con el cantante la boda se dio después de que se enteraron que tendrían un hijo juntos, el pequeño Miguel.
“No estaba enamorado al cien por ciento. Cuando no tienes esa madurez, no te das cuenta que lastimas de pronto a otra persona, hasta que ya eres más grande dices ‘ah caray, el que estaba mal era yo’. Entonces cometí ciertos errores que ella no me aguantó y nos separamos”, relató al programa Hoy.
El divorcio tardó muchos años, debido a que Erika no quería firmar los papeles y fue hasta que se reformó la Ley en Nuevo León que el cantante recobró su libertad. “(Los problemas) siguen hasta el día de hoy, ella nunca me quiso firmar el divorcio, entra una nueva ley en el estado de Nuevo León que es un divorcio que con que tú le muestres al juez tus pruebas y aunque no quiera firmar el otro, te divorcias”, detalló.
Tras la separación, Edwin Luna conoció a una joven de nombre Yuli, con quien procreó a su segunda hija Dasha Yulied. “Yo ya estaba separado, nace mi hija la mayor, ahí no me caso”, precisó el vocalista de La Trakalosa de Monterrey.
La relación tampoco prosperó y se separaron bajo mutuo acuerdo, por lo que hasta la fecha tienen una buena relación por el bienestar de su pequeña. “Después terminamos la relación, también por la inmadurez de los dos, porque ella me decía ‘no hagas esto’ y yo decía ‘¿por qué no?’”, indicó.
Tras ese fracaso, Edwin Luna conoció a quien sería su segunda esposa: la actriz y comediante Alma Cero. “Era una relación muy sana y todo, después hubo ahí algunas cosas que también nos separamos. Empiezan a cambiar mis ideas y las de ella, de alguna manera ya no se hizo el match y por eso nos separamos”, enfatizó.
En 2017, la pareja se divorcia y muy poco tiempo después el cantante conoce a Kimberly Flores, hecho que le valió cientos de comentarios negativos, en los que varios medios afirmaban que le fue infiel a la estrella de televisión.
Sin embargo, Edwin Luna y la modelo se conocieron en Guatemala durante una gira que hizo el artista con La Trakalosa de Monterrey. El romance poco a poco fue cobrando fuerza y en febrero de 2018 anunciaron que se convertirían en padres de su hija Gianna.
Un año después, la pareja formalizó la relación en una majestuosa boda en Monterrey, Nuevo León, donde Edwin Luna no pudo contener las lágrimas al ver entrar en la iglesia vestida de blanco a la mujer de su vida.
“Después de que nace mi hija, le dije ‘vamos a casarnos, yo nunca me he casado por la iglesia. Yo quiero hacerlo y en mi corazón quiero quedarme contigo y que no nos separemos ni nada”, sentenció.
1 / 11
Antes de conocer y enamorarse de Kimberly Flores, Edwin Luna tuvo controversiales relaciones. Conoce a las mujeres que marcaron su vida
Imagen Instagram @edwinlunat

Poco a poco Kimberly Flores ha alcanzado sus sueños, como empresaria, youtuber y próximamente como cantante. En exclusiva con Las Estrellas, la guatemalteca recuerda su infancia y cómo comenzó su carrera como modelo en su país natal.

PUBLICIDAD

La esposa de Edwin Luna indicó que de niña jamás imaginó que su futuro se encontraba en el espectáculo, aunque siempre mostró un gran interés por Barbie, a tal grado que soñaba con ser como la famosa muñeca.

Siempre me gustaron las Barbies, entonces cada vez que las tenía le decía a mi abue ‘yo voy a ser como una de ella’. Siempre me miraba así, siendo una Barbie. Siempre me gusto bailar, la actuación no me gustó tanto, pero me ponía lo que me ponía era siempre como bailar, no siempre me visualizaba en las cámaras, pero siempre quería ser como una Barbie”, indicó.

El gran impulso en la vida de Kimberly Flores fueron sus abuelos, a quienes afirma les debe la gran mujer que es actualmente. Detalla que siempre le enseñaron a ser humilde y aunque tuvo episodios importantes siendo tan solo una niña, afirma que la partida de su hermano mayor es una de las situaciones que más la marcó.

En exclusiva con Las Estrellas, Kimberly Flores confesó en el Chismógrafo desde el peor oso que ha hecho frente a Edwin Luna hasta cuál es su telenovela favorita
Video Chismógrafo de Kimberly Flores: desde el peor oso frente a Edwin Luna hasta su telenovela favorita

“Gracias a Dios tuve unos abuelos que amo con todo mi ser, mi abuelo que en paz descanse y mi vieja como le digo yo con mucho cariño que me enseñaron muchísimas cosas, me mostraron como siempre tener los pies sobre la tierra, la humildad, como uno puede ayudar sin esperar nada a cambio (…) Imagínate, tendría que escribir un libro porque pasas por un montón de cosas, altas bajas, tuve muchos momentos que me marcaron, la partida de mi hermano mayor que era como mi papá también, creo que fue de los momentos que más me marcaron y hasta todavía el recordarlo”, comentó.

Además de su infancia, la esposa de Edwin Luna recordó que a los 16 años comenzó su carrera en el modelaje, para la que se tuvo que preparar arduamente.

PUBLICIDAD

“A los 16 años me metí a una escuela de modelaje, ahí me enseñaron la pasarela, me enseñaron también como vestirte, como comportarte, dicción, me ponían un lápiz en la boca para tratar hablar, ahí fue cuando yo empecé (…) Empecé a hacer pasarelas y ahí vi que me gustaba, empecé a modelar también vestidos de novia todavía sin casarme y estando pequeña pero me decía mi abuela que era mala suerte y que no me iba a casar, pero dije ‘no importa’, lo disfruté mucho”, detalló.

Tras varios años como modelo, Kimberly Flores recibió su gran oportunidad en televisión en un reality show, del que formó parte dos años y el cual acepta le ayudó a crecer tanto de forma profesional como personal, ya que la sacó de su zona de confort.

“Después entré a un reality show que duró casi 2 años (…) Ese reality era de fuerza, de rudeza, de competir unos con otros. Nunca voy a olvidar una vez con la rodilla no sé cómo me trepe y me arranque la extensión y la extensión voló, porque llegaba con extensiones, porque todavía era como más aniñada, pero eso me ayudó muchísimo, me ayudó a romper muchos miedos, me ayudó a tener más fuerza, ese programa me dejó otra Kimberly que no conocía”, puntualizó.