Lo que nadie te advierte de mudarte con tu pareja: para nada es como en las películas románticas
El idilio que se vive durante el noviazgo penderá de un hilo luego de algún tiempo viviendo en pareja y es que nadie nos dices (o sí pero no quisimos escuchar) los detallitos que empiezan a resaltar en cuento se acaba la “honeymoon”, esa etapa del enamoramiento en el que no te pesaba tanto el compartir (todos los días) la cama.
Por supuesto que compartir el dulce hogar con el amor de tu vida es una experiencia increíble, pero no se puede ocultar el sol con un dedo, el espacio en el clóset será motivo de pelea y un pedacito de cobija iniciará una batalla campal con tu pareja.
#1 Baño: los llevará del cielo al infierno
Aunque se puede convertir en uno de sus lugares favoritos para el ya sabes qué, el baño también puede transformarse en el mismísimo Coliseo romano, ya sea por los olores (de ambos); los horarios, uso universal de los productos de higiene y cosméticos. El tiempo que lo ocupan también será cuestionado.

#2 Extrañarás (un poquito) los momentos de soledad
Como todo ser humano, habrá momentos en los que anheles aquellas tardes de no hacer nada y disfrutar de tu espacio personal, el cual ahora, posiblemente, es muy limitado.
#3 ¿Qué pasa después de las peleas?
Luego de una pelea, las cosas se ponen un poco incomodas pues ya no puedes refugiarte en tu habitación y hacer como que no ves los mensajes que te manda, ahora sí o sí tendrás que arreglar las cosas pues básicamente estarás durmiendo con el enemigo.

#4 Los temas de dinero
La cosa se empieza a poner buena en esta parte de la convivencia pues habrá gasto considerados no prioritarios el uno del otro. Así que ponerse de acuerdo resultará todo un reto.

#5 Tus amigos, ¿mis amigos?
“Tú saltas, yo salto”, ¿recuerdas las palabras sabías de Jack Dawson en Titanic? Tendrán que convertirse en una especie de mantra porque puede ser probable que el amigo (a) que peor te caía aparezca en tu casa sin previo aviso.
#6 ¿Adiós glamur?
Sí o sí tendrás que mostrarte en fachas, por mucho que lo intentes tu yo fodongo hará de las suyas, aunque, tal vez, tu pareja no se de ni cuenta a ti te llevarán semanas asimilarlo. Superado el shock, hasta terminas disfrutándolo.

#7 La limpieza
La repartición de tareas será un gran reto, pues puede que en la ruleta de quehaceres te toque lo que ni de chiste hacías en casa de tus padres o departamento de soltera.
#8 El clóset
Aquí hay de dos, o te beneficia el tener más playeras oversize para usar como pijama o te da el ataque porque no podrás guardar ni la mitad de las cosas que tienes.
#9 Te estás convirtiendo en tu pareja
Te cacharás haciendo aquello de lo que tanto te quejas de tu pareja (notarás que no es tan malo como pensabas).

#10 Chismecito nocturno
Pero calma que no todo es tan malo, porque además de dormir calentita, tener manos extras para matar arañas y abrir mermeladas, también tendrás un confidente y proveedor de chismes nocturnos.