Por María Amelia Aguilar.
Que tu disculpa sea tan fuerte como tu ofensa: La importancia de saber pedir perdón
La psicóloga María Amelia Aguilar expone las razones por las que ofrecer disculpas es tan importante para las relaciones humanas

Desde niños, nos enseñaron que cuando le hacemos algo malo a otra persona o la lastimamos, tenemos que disculparnos. Y es que las palabras “lo siento” y “ perdón” son de las más poderosas que podemos decir como seres humanos. Sin embargo, muy pocos saben decirlas y sentirlas.
Cuando ofendemos a alguien, y más a alguien que queremos, la cruda moral y la culpa pueden llegar a tener más peso que la propia ofensa y es probable que no sepamos cómo afrontar la situación para arreglar las cosas.
Así que aquí te comparto 5 pasos para alcanzar esa disculpa que te va a alivianar y a ayudarte a entender de dónde salió la ofensa y a dialogar con la persona para no volver a lastimarlos.
1. Identificar lo que más te dolió de lo que dijiste
Analiza primero por qué lo que dijiste o hiciste te está haciendo sentir tan mal y piensa de dónde vino realmente el enojo para que puedas empatizar con la otra persona. Hay sentimientos que son únicamente tuyos y de ahí puedes partir para pedir la disculpa.
2. Di lo que sientes
Decir lo que sientes es una de las cosas más importantes que puedes hacer cuando ofendes a alguien. Ya que te calmaste y se enfriaron las cosas, lo mejor que se puede hacer es admitir que cometiste un error. Pero esto solo funciona si realmente lo sientes.
3. Expresa que entiendes cómo hiciste sentir a la otra persona
Que tu disculpa sea tan grande como tu ofensa: esto le demostrará a la otra persona que realmente le das el valor y el peso a tu acción para que confíe en que no se va a repetir, pues así tú perdón tendrá validez.
4. Habla de lo que aprendiste
Cuando lastimas a alguien, no se trata solo de pedir perdón para exculparte, sino para demostrar que también te deja un buen aprendizaje. Hay veces que la vida nos da una buena sacudida con nuestros errores y expresamos esto cuando pedimos perdón, esta tendrá más credibilidad.
5. Reconoce que entiendes las consecuencias
Hay acciones o palabras que tendrán consecuencias que se van a cumplir. Si la otra parte sabe que tú entiendes esto, será más fácil que te acepte la disculpa.
Y finalmente: ¡pedir perdón!
El último paso y el más importante del proceso; es una palabra tan chiquita pero con tanto peso que es increíble que muchos no puedan decirla. Saber pedir perdón habla de una persona que tiene autoestima, madurez y amor propio. Trabajemos en esto para aligerar nuestro corazón y alma y no tengamos que estar cargando con culpas innecesarias en nuestra vida.