"Un día sin mexicanas": el impacto económico que podría generar el paro del 9 de marzo

Esto podría costar a la economía mexicana que las mujeres cesen todas sus actividades hoy, lunes 9 de marzo, en el Paro Nacional 2020

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Por:
Emilia Zúñiga.
La historia ha estado marcada por distintas mujeres que han hecho la diferencia gracias a su lucha por los derechos. Estas son las historias de algunas de ellas.
La primera lucha por el derecho a votar: Kate Sheppard creía en el derecho de las mujeres a tener el mismo lugar que los hombres en la sociedad. Kate luchó por distintas causas, incluyendo exigir que las mujeres no fueran sujetas a códigos de vestimenta incómodos. Como líder de las sufragistas, Sheppard ayudó a organizar protestas y presentó distintas peticiones al parlamento para exigir que las mujeres pudieran votar en su país.
En 1893, Kate y sus compañeras reunieron las firmas de unas 32,000 mujeres para exigir sus derechos. La petición medía 270 metros de largo y se desenrolló a través de la cámara del parlamento para que sus integrantes pudieran visualizar cuántas mujeres querían un cambio. Después de toda la presión, ese mismo año se logró que Nueva Zelanda le diera a las mujeres el derecho a votar, convirtiéndose así en el primer país en hacerlo.
Susan B. Anthony votando ilegalmente: En 1872 Susan B. Anthony, norteamericana defensora de los derechos de las mujeres, decidió votar en una elección a manera de protesta contra un gobierno que seguía sin reconocer el derecho de las mujeres a elegir a sus líderes políticos.
B. Anthony fue arrestada por ejercer su voto de manera “ilegal”; fue juzgada y multada. Esta acción por parte del gobierno desató la furia de los habitantes de EEUU y logró que otras mujeres vieran lo que estaba pasando y decidieran unirse a la lucha por conseguir el derecho al voto.
El movimiento sufragista en EEUU estuvo en lucha por más de 20 años. En 1913, hartas de no ser tomadas en serio, un grupo de entre cinco y ocho mil mujeres salieron a marchar a las afueras de la Casa Blanca. Las organizadoras del evento, Alice Paul y Lucy Burns, habían conseguido los permisos legales para la manifestación, sin embargo, el grupo fue atacado por aquellos que se oponían a que las mujeres ganaran el derecho a votar.
Los ataques fueron desde lanzar pequeños objetos y ofensas, hasta violencia física contra las mujeres que exigían sus derechos. La forma de reaccionar de estas personas hizo que el movimiento sufragista fuera tomado con más seriedad por el resto de la sociedad y puso los ojos de todo el país sobre los ojos de las sufragistas. Esto impulsó a que en 1919 por fin se permitiera que las mujeres pudieran votar legalmente en EEUU.
Las sufragistas británicas marcharon en el lodo por las calles de Londres para luchar por la igualdad. Más de tres mil mujeres se unieron para exigir su derecho a votar.
Aunque no hubo una reacción inmediata, esta marcha dio inicio a una serie de protestas que reunió a mujeres de todos los estratos sociales. La atención pública y la presión sobre el gobierno hizo que, finalmente, tras varios años de negociaciones, el parlamento aprobara en 1928 una ley para que las mujeres pudieran votar.
Rosa Parks se negó a bajarse del camión: Durante la época de segregación racial en Estados Unidos, Rosa Parks se convirtió en la mujer afroamericana que cambió el rumbo de la historia. En la década de los 50, EEUU separaba a las personas por su raza, había lugares exclusivos para blancos y otros, como la parte trasera del camión, eran designados para la gente de color.
El 1 de diciembre de 1955, Rosa se encontraba en uno de los asientos delanteros de un autobús; el chofer le pidió irse para atrás cuando un hombre blanco subió, pero Rosa, quien estaba harta de ser tratada como alguien inferior por su color de piel, se negó a moverse. Esta acción la llevó a ser arrestada, pero desató una reacción en cadena de protestas por parte de la gente de color en Estados Unidos. Un año después, se declaró ilegal la segregación en el transporte público estadounidense.
El origen de la quema de brassieres: En 1968, alrededor de 400 mujeres protestaron en contra del certamen de belleza ‘Miss America’ en Atlantic City, EEUU. Este grupo estaba harto de que el concurso promoviera estándares de belleza irreales que estaban influyendo en la sociedad haciendo que las mujeres dudaran de su cuerpos.
Mientras el concurso se desarrollaba, estas mujeres marcharon alrededor del “bote de basura de la libertad”, en el que aventaron objetos que percibían como símbolos femeninos de opresión: maquillaje, brassieres, tacones. Rumores de que habían quemado sus sostenes le dieron visibilidad a la protesta; el impacto que tuvo fue tanto que el movimiento dejó de estar en la sombras, logrando que el país entero comenzara una conversación sobre las expectativas de belleza que se les imponían a las mujeres al momento de nacer.
El paro de mujeres en Islandia: En 1975, las mujeres islandesas, hartas de la brecha salarial y de no sentirse representadas por su gobierno, decidieron hacer un paro nacional para demostrar lo importante que era su presencia en la sociedad. 25,000 mujeres se reunieron en las calles de la capital y el 90% de la población femenina paró sus actividades por completo: sin trabajar, ir a la escuela o ayudar en las labores del hogar.
Este paro despertó al país entero, tan solo cinco años después, la población eligió a su primera mujer presidente. Además, la idea inspiró a mujeres en el resto del mundo a organizar paros en sus países para crear conciencia sobre su valor en la sociedad.
Acciones masivas por la paz en Liberia: en 2003, las mujeres de Liberia se organizaron y lograron terminar la segunda guerra civil. Con diferentes protestas, incluyendo una huelga de sexo y organizarse para rodear la oficina del presidente y negarse a irse hasta que prometiera comenzar negociaciones de paz.
Las mujeres lograron ponerle fin a una guerra de 14 años y consiguieron, además, que su país tuviera a su primera mujer presidenta: Ellen Johnson Sirleaf. Desde el momento en que tomó el puesto, Johnson comenzó a trabajar por los derechos de las mujeres.
Huelga de piernas cruzadas: Pereira se encuentra dentro de las ciudades más peligrosas de Colombia, todo esto derivado de los pleitos entre grupos delictivos y carteles. En 2006, hartas de la violencia, las esposas y novias de los integrantes de estos grupos se organizaron con una huelga de sexo, negándose a tener relaciones con sus parejas hasta que estos accedieran a entregar sus armas al gobierno. Para 2010, los índices de asesinatos en Pereira bajaron un 26,5%.
La marcha de las mujeres: En 2017, un día después de que Trump entrara como presidente de Estados Unidos, miles de mujeres salieron a las calles a marchar a manera de protesta contra el gobierno que amenazaba los derechos reproductivos y humanos.
La marcha inició una conversación global que no se detuvo y que unió a mujeres en todo el mundo. Temas como la opresión femenina y el abuso de poder ayudaron a potencializar movimientos como el #MeToo.
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La historia ha estado marcada por distintas mujeres que han hecho la diferencia gracias a su lucha por los derechos. Estas son las historias de algunas de ellas.
Imagen Getty

Como si se tratara de la premisa de la secuela 'Un día sin mexicanos' (2004), película dirigida por el músico mexicano Sergio Arau, 'Un día sin nosotras' es un movimiento que busca apelar a la conciencia social en torno a la violencia injustificada y desmedida contra las mujeres.

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Un día sin nosotras. Un día sin mexicanas. Un día sin mujeres. Un día sin alumnas. Un día sin profesoras. Un día sin abogadas. Un día sin doctoras. Un día sin periodistas. Un día sin profesionistas. Un día de paro nacional en contra de la violencia, donde (la mayoría) de las mujeres que conformamos la fuerza laboral de este país, no saldremos a estudiar ni a trabajar.

Hoy, 9 de marzo, las mujeres no saldremos de nuestros hogares como forma de protesta en contra de la reciente y exacerbada ola de violencia que enfrentamos. Y es que tan solo en enero de 2020, en México fueron asesinadas al menos 320 mujeres, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

Ya fue suficiente. El hartazgo, la impotencia y el dolor han causado merma en el bienestar cotidiano. Y por eso nos revelamos. Precisamente, por eso hemos decidido parar por un día, solo un día, y de este hacerlo un gran día.


EL IMPACTO ECONÓMICO DEL PARO
De 61 millones de mujeres que hay en el país, de acuerdo con datos del INEGI, 57% se sumaron al paro, esto representa que 35 millones de mujeres desaparecieron de las calles. A su vez, esos 35 millones de mujeres que se unieron al paro, implican el 40% del personal ocupado en las empresas del país.

Instituciones públicas como la Secretaría de Gobernación (Segob), Secretaría de Salud, Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Secretaría de Economía, Senado de México y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), entre muchas otras más, se unieron a esta causa.

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De igual manera, Universidades e instituciones educativas como la Universidad Veracruzana, Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) , Universidad Autónoma de Campeche y la Barra Mexicana del Colegio de Abogados accedieron a continuar sus labores sin mujeres.

El sector privado tampoco se quedó atrás, pues empresas como Grupo Bimbo, Grupo Herdez, Sony Music México y Walmart México se sumaron. Lo mismo con los medios de comunicación más importantes del país como Grupo Televisa, Grupo Imagen, Aristegui Noticias y Grupo Radio Fórmula, entre otros.

Pero, ¿Qué representa esto?, ¿Cuál será el impacto económico para el país sin nosotras? Según datos de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur) el paro de mujeres tendrá un impacto económico negativo, con una estimado en pérdidas de 26,300 millones de pesos.

Pero el dinero no lo es todo. Por ejemplo, el impacto en el sector educativo será inaudito, puesto que de 1,880,115 trabajadores de la educación que existen en el país, conforme al INEGI, 63% está constituido por mujeres con 1,181, 200 docentes, y estas tienen la autorización directa del Secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, de no presentarse a trabajar este lunes 9 de marzo.

“Cualquier mujer que tome la decisión, sea maestra o sea personal administrativo, no habrá ningún tipo de descuento, ningún tipo de represalia, y lo que queremos es precisamente respetar ese movimiento”, dijo Moctezuma Barragán para diversos medios de comunicación el 26 de febrero, a las afueras del Senado de la República.

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Sin embargo, esto no significa que no habrá clases, ya que cualquier varón trabajador perteneciente al sector educativo, incluyendo docentes y personal administrativo, deberá cumplir con su jornada laboral de manera normal.

Otros sectores que se verán profundamente afectados serán aquellos cuyos grupos de ocupación son mayoritariamente compuestos por mujeres como los trabajadores en servicios personales en establecimientos, oficinistas y trabajadores en servicios domésticos.

Precisamente, este último grupo cuenta con un total de 2,465,881 trabajadores, de los cuales 89% son mujeres, representando una fuerza laboral de 2,192,353 empleadas.

Y, aunque habrá que esperar para ver cuál fue el impacto real del movimiento #UnDíasinNosotras, la misión es es inaudita; más de la mitad de los 68 millones de mexicanas que habitan en el país, detendrán sus labores y desaparecerán de la cotidianidad para honrar a aquellas mujeres que ya no están.