Renta congelada Capítulo 4: Pinto mi raya

Federico reta a Fernando a probar que es muy hombre, comiendo tocino, lo cual le provoca problemas y hasta una persecución con Ana.

Ana y Fernando intentan sacar de la casa el trinchador de Federico, pero esto parece imposible. Ambos terminan rompiéndolo sin querer.

Federico les reclama en la noche por romper el cristal de su trinchador, éste les dice que dividirá la casa con un muro que ellos pagarán. Todos acuerdan que en efecto, dividirán la casa.

Federico convence a Delia de hacer trampa con la división para que ellos tengan más espacio.

Ya que la chapa de la puerta queda del lado de Federico, éste no permite que Fernando entre a la casa, a menos de que le pague. Lo mismo sucede con el refrigerador, pero Fernando le regresa la cortesía cuando Federico quiere comer queso que está del lado de los hipsters.

Ana termina echándole una cubetada de agua fría a Federico, ya que se niega a regar sus tomates, porque están de su lado.

Federico se pone la ropa de Fernando, ya que la secadora está de su lado.

Fernando no permite que Federico use el excusado, ya que está de su lado, así que éste decide “abonar” los tomates de Ana.

Federico no permite que Ana se bañe, porque la regadera está de su lado.

Fernando descubre que Federico está haciendo trampa por la madrugada en la división de la casa y ambos comienzan a discutir. Ana y Delia intentan hacer dejar que peleen, pero ambos les gritan que no se metan, por lo que Delia manda a dormir al sillón a Federico y Ana le prohíbe a Fernando que la toque que la cintura para abajo.

Ana le pide a Fernando que termine con su tonta idea de dividir la casa, él no le presta atención por jugar videojuegos, por lo que lo corre de la recámara y le dice que duerma en la sala con Federico. Ana aprovecha para jugar con sus videojuegos.

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