Tras 19 años transcurridos, Ramón se convierte en amante de lo ajeno, sin perder la esperanza de volver a ver a su hermana.

Tras reencontrarse con su madre, Ramón se enfoca en trabajar y mejorar, lo cual no es bien visto por el líder de la banda de ladrones.

Toña coloca a sus hijos en una parada de autobús, para que la esperen mientras está con Goyo, pero la policía interviene en el asunto.

Julián sabe que anduvo en malos pasos, por lo que es necesario que rinda cuentas ante la justicia y reciba el peso de la ley.

Al descubrir que su esposa tiene un amante, Luis Ángel se va de la casa, pero Nancy oculta los hechos a su hijo, Julián.

Julián le debe mucho dinero a ʻEl Diabloʼ, quien está buscándolo para ajustar cuentas, así como lo hizo con Armando.