Isabel tiene dificultades para pagar la renta de donde vive y toma la decisión de ofrecer sus servicios en casa ajena.

Al sentirse motivada por Gonzalo, Isabel continúa con los estudios y suelta la responsabilidad de cuidar a sus hermanos.

Tras la partida de Delia con otro hombre, Genaro priva a su hija de la oportunidad de seguir estudiando y ser alguien en la vida.

Gladys se niega a involucrar a América en el estilo de vida que mantenía con Rolando, pero podría ser demasiado tarde si no actúa a tiempo.

Gladys da el siguiente paso y se casa con Rolando, quien cierra negocios importantes con inversionistas, a cambio de la compañía de su esposa.

Gladys detesta el lugar donde vive con su familia y está decidida a cumplir con lo que siempre ha soñado.