Tras un reencuentro con Alondra, su antiguo novio de preparatoria está interesado en ella y marca su territorio con el sujeto que no la apoyó cuando más la necesitaba.

La prometida de Leandro no sabe lo que sucede, ya que es señalada por un video con contenido explícito.

Durante los preparativos de su boda, Alondra se ve envuelta en una situación comprometedora, donde se le ve hablando mal de su suegra.

La hija de Marina hace valer sus derechos como mujer y no permitirá que le falten al respeto, nunca más.

Pese a que su madre habla con ella, Lili está empeñada en verse desarreglada, para no ser molestada por los demás.

Tras ser suspendida en el trabajo por meter una queja contra su jefe, Marina quiere mantener su estilo para vestir, pero su hija piensa en el bienestar de su madre.