Este viernes 9 de abril , el Palacio de Buckingham dio a conocer la muerte del príncipe Felipe, duque de Edimburgo, a los 99 años de edad a través de un comunicado.
Así fue la vida del príncipe Felipe de Edimburgo, uno de los miembros de la realeza más prominentes
El príncipe de Reino Unido, duque de Edimburgo, murió a los 99 años en el Castillo de Windsor


“Es con profundo pesar que Su Majestad la Reina ha anunciado la muerte de su amado esposo, Su Alteza Real el Príncipe Felipe, Duque de Edimburgo. Su Alteza Real falleció pacíficamente esta mañana en el Castillo de Windsor”, expresaron en un breve mensaje en la cuenta oficial de Twitter de la Casa Real Británica.
Felipe de Edimburgo se convirtió en uno de los miembros de la realeza más importantes a nivel mundial, sin embargo, su historia de vida va mucho más allá de su matrimonio con la reina Isabel II.
El príncipe nació el 10 de junio de 1921, en Corfú, isla de Grecia. Es hijo del príncipe Andrés de Grecia y Dinamarca y de la princesa Alicia de Battenberg, Su ascendencia no es griega de sangre, sino inglesa, rusa, alemana, prusiana y danesa; es el menor de cinco hijos y el único varón de la familia.
Escondido en una caja de frutas
Antes de cumplir su primer año de edad, el príncipe tuvo que huir de su país natal metido en una caja de frutas a raíz de la derrota del ejército heleno por los turcos y tras el derrocamiento de Constantino I de Grecia, su tío. De esta forma fue que se convirtió en un refugiado de la guerra, pues su madre y él fueron rescatados con un buque de la armada británica.
Tras su rescate, fueron trasladados a París, donde vivieron por muchos años, para después ser despojados de su nacionalidad griega y más tarde obtener la danesa. Esto propició que la vida del duque estuviera marcada por la pobreza, razón por la que en varias ocasiones sus tíos aristócratas y sus hermanas lo apoyaban económicamente.
Gracias a que ellas lograron casarse con príncipes alemanes, Felipe vivió por un tiempo en Alemania y posteriormente, ingresó a la escuela Salem. Con 12 años cumplidos entró al internado Gordonstoun, en Escocia, lugar que posteriormente lo marcaría de por vida, pues se enfrentaría a baños con agua fría durante el amanecer y a un duro entrenamiento físico por años.
La reina Isabel II y su boda en plena posguerra
Con 18 años cumplidos, Felipe de Edimburgo abandonó el internado Gordonstoun y se unió a la Real Marina Británica, lugar en el que más tarde conocería a la reina Isabel II, quien entonces tendría 13 años de edad.
De acuerdo con la revista Vanity Fair, aunque la historia de amor entre los jóvenes comenzó en 1939, no fue hasta ocho años después y un sinfín de cartas que la pareja se casó, el 20 de noviembre de 1947, en la abadía de Westminster.
Sin embargo, para que este matrimonio pudiera lograrse, Felipe tuvo que renunciar a sus títulos nobiliarios griegos y daneses, dejar atrás su religión griega ortodoxa para convertirse a la religión anglicana que practicaba Isabel y adoptar el apellido Mountbatten, de la familia británica de su madre.
Fue así como, un día antes de su boda con Isabel II, fue investido como caballero de la Orden de la Liga y recibió los títulos de duque de Edimburgo, conde de Merioneth y barón de Greenwich.
Sus primeros años de matrimonio
Debido a que el enlace tuvo lugar en plena posguerra, la austeridad de la misma obligó a los recién casados a pasar su luna de miel en Sandringham, casa de campo de la Familia Real, ubicada en Reino Unido. Posteriormente se trasladaron a Villa Guardamangia, residencia en donde pasaron sus primeros años de matrimonio.
La pareja vivió despreocupada de las ataduras de la corona hasta 1952, año en el que el rey Jorge VI, padre de Isabel murió, y ella tuvo que ascender al trono.
Rumores de infidelidades
Tras la muerte del Rey, Felipe tuvo que renunciar a su carrera en la Marina para estar al lado de su esposa, sin que se le ofreciera otra alternativa que la de ejercer de consorte, lo que tiempo después provocaría una crisis entre ellos y desataría rumores de infidelidad por parte del príncipe.
La crisis alcanzó su punto máximo entre octubre de 1956 y febrero de 1957, cuando el duque de Edimburgo emprendió un largo viaje en solitario.
“Se aburría terriblemente con todas las obligaciones de la realeza, todos esos compromisos formales y apretones de manos... No era lo suyo", reveló Michael Parker, secretario privado del príncipe, según El Mundo.
Desde aquella época, al príncipe se le atribuyeron amoríos con Daphne du Maurier, cuyo marido trabajaba en la oficina del príncipe, la dueña de un cabaret y amiga de la infancia, Hélène Cordet, madre de uno de sus ahijados, y Pat Kirkwood, una estrella de música de aquella época, sin embargo, ninguna de estas supuestas aventuras se le pudieron demostrar.
“¿Se han puesto a pensar que en los últimos 50 años nunca he podido salir de casa sin que me acompañara un policía?”, era la respuesta que solía dar el príncipe ante aquellas difamaciones.
Recibe el título de príncipe de Reino Unido
Cinco años después de que la reina Isabel II ascendiera al trono, le concedió a Felipe el título de príncipe de Reino Unido. Además, determinó que su esposo se convirtiera en el primer caballero en precedencia del Reino Unido.
Mientras que en 1960, en medio de una crisis matrimonial, Isabel emitió un comunicado en el que reconocía a sus hijos con el apellido Mountbatten-Windsor, como respuesta a la famosa queja su esposo: “No soy más que una maldita ameba. Soy el único hombre en el país al que no se le permite darles su nombre a sus hijos”.
Un ejemplar padre de familia
Como fruto de su matrimonio con la reina Isabel II, el príncipe Felipe debutó como padre el 14 de noviembre de 1948 con la llegada de Carlos de Gales -heredero al trono-.
Anne Elizabeth Alice Louise es la segunda y única hija de la pareja. Nació el 15 de agosto de 1950 y aunque es la segunda hija, es la última en la línea de sucesión entre sus hermanos por ser mujer.
Una década después, le dieron la bienvenida a Andrew Albert Christian Edward el 19 de febrero de1960. Mientras que el 10 de marzo de 1964 llegó a su vida Edward Antony Richard, Conde de Wessex.
El único gran escándalo del príncipe: la muerte de Lady Di
Aunque por años han surgido rumores de amoríos e infidelidades, el único gran escándalo en la vida del príncipe fue por la muerte de la princesa Diana.
Y es que tras del accidente automovilístico en el que murió la esposa de su hijo Carlos de Gales, el magnate de negocios egipcio, Mohamed Al-Fayed, acusó al duque de haber ordenado la muerte de Lady Di, suceso en el que también perdió la vida su hijo, Dodi Al-Fayed, sin embargo, estas acusaciones nunca fueron confirmadas.
Su pasión por los caballos y preocupación por el medio ambiente
Además de ostentar grandes títulos en la Marina Real durante sus años de servicio, Felipe de Edimburgo también fue un apasionado del deporte, específicamente de los caballos. Incluso, llegó a representar a la Gran Bretaña en tres competiciones europeas y seis mundiales en la modalidad que él mismo ayudó a poner de moda. Asimismo, fue un aficionado al polo y en innumerables ocasiones disfrutó de su faceta como piloto aéreo de la Royal Air Force.
Por otro lado, el duque también es un ávido ambientalista, pues siente una gran pasión por proteger el planeta. “Si tenemos esta diversidad extraordinaria en el planeta, nos parece terriblemente tonto destruirla”, dijo el príncipe a la BBC en el pasado.
Su retiro
Después de casi toda una vida de servir a la corona británica, de haber viajado por el mundo y de haber cumplido con más de 22 mil compromisos, el príncipe Felipe anunció su retiro de la vida pública en mayo de 2017, a los 95 años de edad, dejándose ver únicamente en eventos públicos como el Día de Acción de Gracias, Navidad y Año Nuevo.
El duque de Edimburgo, quien se convirtió en el tercer miembro de la familia real británica más longevo de la historia, estuvo casado con la reina Isabel II por más de 73 años.
La salud del príncipe Felipe
En los últimos años, la salud del príncipe Felipe se vio mermada varias ocasiones. En diciembre de 2019 fue hospitalizado por una condición ‘preexistente’, según reveló un comunicado del Palacio de Buckingham. Mientras que en 2020 recibió atención médica en el Hospital King Edward VII y aunque no se dieron detalles, se mencionó que su visita no estuvo relacionada con el Covid-19.
Finalmente, en febrero de 2021, el duque de Edimburgo fue hospitalizado por una infección por la que tuvo que permanecer en el lugar varios días en observación.