El café te da vida y otras cosas que solo entienden quienes lo necesitan para iniciar el día
Razones para tomar café hay varias: el sabor, los beneficios de salud que se le atribuyen, tener más energía o calentarse en un día nublado. Pero, para ti, el significado de la bebida va más allá. Ya se convirtió en un líquido vital sin el que simplemente no puedes iniciar o continuar tu día. Por eso, te has ganado el título de amante del café (que portas con mucho orgullo) y sabes que hay cosas que solo tú y unos cuantos pueden entender.
#1 No eres tú hasta que no tomas tu cafecito
No es solo que te ayude a despertar. También es el motor que te regresa a la vida, te convierte en un ser humano funcional y de buen humor. Seguramente te has tenido que disculpar con alguien por las cosas tan groseras o sin sentido que le dijiste una mañana antes de este elixir entrara a tu cuerpo.
#2 Nunca es solo una tacita
Primero es una taza de café para despertar, una más a la hora de almorzar y, ya en la tarde, no puedes saltarte esa extra que te ayudará a terminar la jornada.
#3 Tus estándares de café son muy altos
Para ti, un frappé con caramelo y crema batida y chispas de chocolate no es un café, es una bebida azucarada.
Antes de comprar los granos con los que prepararás tu brebaje de todas las mañanas, preguntas su lugar de origen, tipo de tostado, etc.
Y, por supuesto, solo te verán tomando café soluble en situaciones extremas.
#4 De todos los tipos de café, tienes un preferido
Si bien los frappés con demasiada azúcar no son lo tuyo, conoces muchas otras maneras de preparar el café: expreso, americano, moca, capuchino o cortado son términos básicos de tu léxico.
Y cuando vas a una cafetería de especialidad, tienes claro cuál va a ser tu orden.
#5 Taza si estás en casa, termo si tienes que salir
Por nada del mundo te puedes quedar sin tu dosis mañanera de café. Los días en los que puedes saborearla desde casa, la sirves en una de tus tazas favoritas, mientras que para ir a la oficina o un viaje, llevas tu termo más confiable, que no derrama ni una gota (también tienes una colección de estos).
#6 No todas las cafeterías cumplen con tus expectativas
Tú no vas a las cadenas más populares, pues, en tu opinión, su café no está a la altura de lo que esperas. En cambio, prefieres conocer cafeterías especializadas y con propuestas nuevas e interesantes con lo que respecta a tu bebida favorita.
#7 Tus amigos te conocen como el barista
Eres el consultor de tus amigos y familiares con todo lo que respecta al café: qué granos comprar, la temperatura a la que servir el agua o qué bebida probar en ciertas cafeterías.
De igual manera, pareces guía de turistas con tantas recomendaciones que les das de lugares donde probar café de altura.
#8 Tu cocina está llena de accesorios especiales para café
Hace mucho tiempo que dejaste atrás la cafetera tradicional. En tu alacena tienes una prensa francesa, cafetera italiana y otra más de vertido. Tampoco pueden faltar los molinos para granos, espumadores de leche, tazas de diferentes estilos y un largo etcétera.
#9 ¿Té, qué es eso?
Sabes que hay quienes inician sus días con té en vez de café y, honestamente, te parece una aberración. Tú solo puedes consumir tisanas cuando estás enfermo.
#10 Tu amorcito debe entender tu amor por el café
No es requisito que a tu pareja le guste el café como a ti, pero sí que entienda lo importante que es en tu vida. En ese sentido, si vas a una cita, será en una cafetería para poner a prueba sus gustos y conocimientos sobre el tema. Si la relación ya es seria, él o ella debe saber de memoria cómo preparar tu café y cuál es tu orden habitual.