9 cosas que solo quienes odian Halloween entenderán: gastar en un disfraz no te interesa

Este mundo se divide en dos tipos de personas: quienes aman Halloween y quienes lo odian. Los primeros, parecen acaparar la atención durante todo octubre (a pesar de que la celebración es hasta finales del mes), mientras que los segundos quedan relegados con la etiqueta de ‘aguafiestas’ en estas fechas.

Lo cierto es que quienes no lo celebran no están solos en un mundo que parece obsesionado con los fantasmas y criaturas sobrenaturales. Los que odian la Noche de Brujas son más en números de lo que parecen y seguramente se identificarán con estas situaciones.

#1 El Día de Muertos es mejor

El Halloween te parece una tradición más bien extranjera e importada de películas de Hollywood. Es decir, ¿acaso la tradición de disfrazarse y pedir dulces existía cuando tus papás o abuelos eran niños? No lo crees.

Por el contrario, a tus ojos, el Día de Muertos es una tradición ancestral que te permite conectar con la familia y comunidad.

#2 No hay peor tortura que las películas de terror

Para muchas personas, la definición de un buen tiempo implica ver cintas de horror, series con monstruos o hasta visitar casas de terror. Tú, por el contrario, no puedes entender por qué alguien pagaría por pasar tal susto.

#3 Encontrar un disfraz es difícil y costoso

Todas las fiestas que se organizan en las últimas dos semanas de octubre, requieren llevar un disfraz. Mientras que muchos parecen disfrutarlo, tú lo pasas fatal pensando en si debe ser gracioso, fácil de entender, de una referencias específica para tu grupo de amigos… Todo, para que al final termines desembolsando más dinero de lo que esperabas, ¡solo por una noche!

#4 ¿Gastar dinero en regalar dulces? No, gracias

Se llama Noche de Brujas, pero, más bien, parece la noche de regalar tu dinero. Por alguna razón, que no has logrado descifrar, es aceptable que niños extraños te pidan dulces que, encima, esperan que sean de la mejor calidad y hasta una que otra moneda.

De igual manera, es común repartir dulces entre tus compañeros de trabajo o clientes. Honestamente, todo te parece una excusa para llenar de caries a otros.

#5 No sabes qué día es Halloween

Aunque todo el mundo parece tener anotada la fecha en su calendario, tú siempre terminas ‘googleándola’ porque no te importa lo suficiente como para recordarlo año con año.

#6 Solo vas a fiestas y reuniones que no son de terror

Cada uno de los eventos a los que te invitan en estas fechas tienen la palabra ‘spooky’, por lo que, antes de asistir, te tienes que asegurar que el nivel espantos será lo más bajo posible para no terminar pasando un mal rato.

#7 Nadie parece considerar las creencias religiosas de los demás

Algunas personas no celebran Halloween por cuestiones religiosas. Sin embargo, nunca falta quien las quiere orillar a festejarlo argumentando que no deberían ser tan ‘exageradas’ o tomárselo ‘tan en serio’. Un poco irrespetuoso, ¿no lo crees?

#8 No puedes escapar del Halloween

En la televisión pasan especiales de terror, en la cartelera dominan las películas de terror, todos los edificios están decorados con telarañas o esqueletos y prácticamente todos tus amigos asistirán a una fiesta de disfraces esta noche, así que, por más que odies la Noche de Brujas, parece ineludible. ¡Que alguien te salve!

#9 Demasiada presión para pasarla bien

No importa cuántas veces digas que no disfrutas esta fecha, todo el mundo quiere que lo acompañes a un evento de Halloween y, encima, ¡que lo disfrutes! En caso de que se te ocurra decir que hubieras preferido quedarte en casa, te tacharán de ‘aguafiestas’ o ‘aburrido’. ¿Qué tan difícil es entender que no me gusta sentir miedo?