Carta de María Amelia Aguilar a padres con hijos adolescentes ¿cómo hablar del coronavirus?
La situación actual en el mundo es preocupante. El esparcimiento del COVID-19, el tipo de coronavirus que nos amenaza, nos tiene en un estado general de alerta, pues podría afectarnos a todos, especialmente a los adultos mayores.
Sin embargo, los más jóvenes, aunque no sean un grupo de riesgo, tienen que conocer cuáles son las implicaciones de este virus y cómo cuidarse. Precisamente por eso, hay algo que me gustaría compartirte si eres mamá o papá de un adolescente que realmente no entiende por qué tiene que hacer conciencia ante el 'coronavirus'.
Primero, permíteme decirte que los jóvenes nunca van a poder ver las cosas como las vemos los adultos. ¿Por qué? simplemente porque no lo pueden hacer, debido a que su cerebro todavía no tiene la madurez necesaria para entender los peligros y las emergencias de la vida.
El cerebro de los chavos tarda hasta los 21 ó 23 años en terminar de madurar. Y entonces, ¿qué con esto? Pues que a ellos tenemos que explicarles las cosas de manera diferente y en su idioma para realmente generales la conciencia que necesitamos transmitirles. ¡Son jóvenes, recuerda que ellos se sienten invencibles, inmortales y omnipotentes! Esto hace que vean las cosas en una realidad mucho menos complicada de lo que realmente es. Entonces, ¿qué hago?
Estamos pasando por una verdadera emergencia en donde te toca ser el adulto a ti y les guste o no, con tu ejemplo tienes que empezar a demostrarle a tu chav@ que no hay salidas y mucho menos a lugares muy concurridos, que ahora sí se van a quedar en casa. Quedarse en casa y evitar acudir a sitios con aglomeraciones ayuda a minimizar el riesgo de contagio e impide así saturar al sector salud.
También puedes hablar con ellos haciéndoles entender que aunque son jóvenes y fuertes, si a ellos les llegara a dar probablemente se curarían muy rápido, pero que existen personas vulnerables, con temas de salud como diabetes, cáncer o enfermedades respiratorias, entre otras, que podrían verse muy afectadas.
Esto también afecta a los abuelitos, ya que tienen dificultad de recuperarse rápidamente. Por ellos y porque las clínicas y hospitales se van a saturar y los doctores no se van a dar a basto para atender a tantos enfermos.
Enséñales las cifras de contagios y muertes en el mundo. ¿Para qué?, ¿no es muy drástico? No, es una realidad. A estos jóvenes del Siglo XXI les está tocando vivir cambios importantes en el planeta que nos enseñan que ante la naturaleza, la humanidad no tiene ningún control. Esto es una enseñanza para todos, pero es algo que a nuestros jóvenes los educará de manera más consciente: eso es lo que hará que esta generación sea diferente para que cuide el futuro de este planeta, que tanto urge que lo cuidemos.
Ahora, en esta contingencia, ¿cómo será la convivencia en casa estando todos juntos? Pues sí será un reto, ya que no estamos acostumbrados a hacerlo, pero es una oportunidad para que la familia aprenda a compartir, a tolerar, a superar frustraciones y hasta a no pelear tanto.
Enséñale a los chavos a ver una crisis como oportunidad y no como una tragedia. No hay de otra. Así vamos a tener que vivir un tiempo, a causa de esta emergencia. Recuérdales que es su ACTITUD ante lo que están viviendo lo que va a hacer que se la pasen bien o mal.
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