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¿Qué es el equinoccio de otoño?

Aquí te explicamos de qué va este fenómeno que llegó el día de hoy y que ha estado en boca de todos.
Publicado 22 Sep 2021 – 05:07 PM EDTActualizado 22 Sep 2021 – 05:07 PM EDT
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GLASTONBURY, ENGLAND - SEPTEMBER 22: People watch as the autumn sun rises over the Somerset Levels viewed from Glastonbury Tor near Glastonbury on September 22, 2017 in Somerset, England. Today marks the start of the astronomical autumn, which is defined by the Earth's axis and orbit around the sun. The transition from summer to autumn is defined by the autumn equinox, when day and night are of roughly equal length, but also signals that the nights will become increasingly longer than the days until the spring equinox, when the pattern is reversed. (Photo by Matt Cardy/Getty Images) Crédito: Matt Cardy/Getty Images

Estos días se ha hablado de rituales para recibir el equinoccio de otoño, de cómo y a qué hora llegará y de por qué es tan importante voltearlo a ver, sin embargo, para llegar debemos retroceder unos pasos y empezar por definir a qué nos referimos cuando hablamos de un " equinoccio de otoño".

¿Qué significa la palabra ‘equinoccio’?

La palabra equinoccio tiene su origen en el latín y significa “noche igual”, es decir, que tanto el día como la noche tienen la misma duración (12 horas exactas). Esto implica que el sol de mediodía está cada vez más bajo y como consecuencia, las noches son cada vez más largas.

En nuestro caso, este fenómeno es una manera de decirnos que el verano está llegando a su fin en el hemisferio norte del planeta dándole así la bienvenida al otoño. Dicho de otra manera, es lo que marca un cambio de estación.

¿Sólo hay un equinoccio al año?

No, en el año hay dos equinoccios, el que llegó el día de hoy 22 de septiembre a las 14:21 horas (tiempo del centro de México) y otro denominado equinoccio ‘vernal’ que tiene lugar el 21 de marzo y marca el inicio de la primavera en nuestro hemisferio.

¿Por qué ocurren los equinoccios?

Primero es importante decir que la Tierra no es el único planeta que experimenta este fenómeno, dado que éste se origina cuando el sol está exactamente sobre el ecuador de un planeta, todos los planetas tienen equinoccios.

En nuestro caso, el hecho de que el planeta gire con un eje de inclinación de 23.5 grados hace que mientras realiza su movimiento de traslación de 365 días, los hemisferios vayan teniendo mayor o menor proximidad a los rayos solares.

Es común que haya países que por su ubicación geográfica tengan inviernos más largos y oscuros, o veranos en los que la noche es casi inexistente. Sin embargo, la inclinación a la que hicimos referencia anteriormente permite que, pese a esto, todo el planeta tenga la misma cantidad tanto de luz como de oscuridad dos veces al año -hoy siendo la segunda- .

¿Los mayas sabían de equinoccios?

El conocimiento de nuestros antepasados es siempre fascinante. Aunque hay muchos lugares en donde sus ancestros erigieron monumentos y templos como un intento de calendarizar las estaciones del año, el caso de los mayas es uno de los más reconocidos a nivel mundial.

La pirámide de Chichén Itzá, ubicada en la Península de Yucatán, es una de las construcciones más antiguas para vislumbrar equinoccios. Esta pirámide, que hoy es una de las siete maravillas contemporáneas del mundo, fue construida por el pueblo maya entre 1050 y 1300 A.C con el objetivo de llevar un ‘registro’ de los equinoccios, proyectando así una sombra que descendiera en forma de serpiente deslizándose por las escaleras y que les indicaría la llegada de éste. Para quien ha tenido la oportunidad de verlo, se presume como un gran espectáculo.

Así que ya sabes, si por algo ‘se te fue el tren’ para recibir este equinoccio otoñal del 2021, recuerda que este es un fenómeno bienal, por lo que ahora tendrás seis meses más para prepararte para el próximo.


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