Alma Muriel: el triste final de la actriz que vivió por años con el corazón roto

Aunque la actriz tuvo apasionadas relaciones, nunca pudo encontrar el amor verdadero. Incluso, hay quien asegura que murió con el corazón roto.

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Por:
Elizabeth González.
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Una de las actrices más destacadas en el cine, teatro y televisión fue Alma Muriel, quien se dice vivió por años con el corazón roto, ya que a pesar de tener apasionadas relaciones, fruto de ellas sus dos hijos, jamás pudo encontrar el amor verdadero.

Alma Muriel del Sordo nació el 20 de octubre de 1951 en la Ciudad de México. Su carrera en el mundo del espectáculo comenzó cuando solamente tenía 16 años como modelo, lo que más tarde le permitiría incursionar en el cine.

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En 1968 llegó su primera película, ’¿Por qué nací mujer?’, a la que se le sumaron ‘Lío de faldas’, ‘Confesiones de una adolescente’ y 'Zapatos viejos', con Gloria Trevi, por mencionar algunas.

Su talento y belleza le dieron la oportunidad de debutar en las telenovelas dos años después. Sin embargo, fue su personaje de la ‘Dra. Irene Del Conde’ en ‘El extraño retorno de Diana Salazar’ lo que la consolidó como una de las villanas más queridas de la televisión.

‘Desencuentro’, ‘Nunca te olvidaré’, ‘La esposa virgen’ y ‘Destilando amor’ fueron algunas de las telenovelas en las que trabajó. Aunque su talento era indiscutible y era una de las actrices más queridas, en 2008, ‘Fuego en la sangre’, se convirtió en su último melodrama.

Alma Muriel murió a los 62 años a consecuencia de un infarto agudo de miocardio.
Alma Muriel murió a los 62 años a consecuencia de un infarto agudo de miocardio.
Imagen Agencia México

Sus decepciones amorosas

Aunque su vida profesional era perfecta, la personal nunca lo fue, pues a lo largo de sus 62 años de vida sufrió varias decepciones amorosas.

La primera ocurrió en 1972, cuando se divorció de Sergio Romo, con quien se había casado en 1968. Fruto de este matrimonio nació Sergio Romo Muriel, quien en la actualidad es un importante publicista.

Esta primera decepción amorosa no le impidió volverse a enamorar, esta vez del chileno Ricardo Cortés, quien para entonces ya tenía dos hijas: Laura y Lolita Cortés.

Fruto de este romance ocurrieron dos cosas: nació su hija Liza, hoy dedicada a la publicidad, y se convirtió en madrastra de Lolita Cortés, quien es una reconocida figura del teatro musical en México.

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Sin embargo, esta relación también desencadenó que Lolita Cortés se enamorara de Sergio Romo Muriel, por lo que Alma Muriel pasó de madrastra a suegra, lo que la llevó a convertirse en abuela de sus únicos nietos: Mariano y Dariana.

Aunque esta relación tampoco prosperó, pues llegó a su fin en 1980, Alma Muriel volvió a confiar en el amor y al poco tiempo inició un romance con José María Napoleón, con quien también estuvo a punto de convertirse en madre, pero el bebé no se logró.

Esta circunstancia no solo fracturó su relación con el cantante sino que la hizo caer en una fuerte depresión. Posteriormente tuvo un romance de cuatro años con Alejandro Camacho, el cual terminó cuando ésta descubrió que le era infiel con Rebecca Jones.

Su triste final después de un corazón roto

A raíz de esta decepción amorosa, Alma Muriel se juró nunca más enamorarse, promesa que cumplió hasta su último día con vida.

La actriz murió el 5 de enero de 2014, a los 62 años, en su casa de Playa del Carmen, en Quintana Roo, a consecuencia de un infarto agudo de miocardio.

La actriz fue despedida con honores tanto por su familia como por sus compañeros del medio artístico, convirtiéndose desde entonces no solo en una leyenda del cine, teatro y televisión sino también en la actriz que, debido a tantas decepciones en el amor, quedó con el corazón roto hasta su final.