Ingrid ya no quiere ser la sirvienta de su casa ni quiere ser maltratada por su papá y su hermano, la falta de comunicación de Maritza con su hija la llevará a ser presa de un depredador sexual
Ingrid ya no quiere ser la sirvienta de su casa ni quiere ser maltratada por su papá y su hermano, la falta de comunicación de Maritza con su hija la llevará a ser presa de un depredador sexual