Alan Orlando

El nieto de Concepción utiliza su taxi para echar pasión, pero es observado por el largo brazo de la ley.

Las artimañas de Alejandro salen a la luz y Natalia perdona su crueldad, pero se aleja de él para no verlo nunca más.

La hija de Alejandro ata cabos y se da cuenta de que su padre se ha encargado de alejar a los demás, ya que la quiere solo para él.

Tras ser plantada en el altar, Natalia se siente desdichada y su padre la encuentra inconsciente en la bañera.

Natalia no se siente bonita, pero se suerte cambia cuando conoce a uno de los empleados de su padre.

Luciana y Miguelito están fuera de peligro, acompañados con el recuerdo de Miguel para toda la vida.