Desde pequeña, Sam ha dormido en las calles, hasta que conoce a Evaristo, quien le ofrece comida y un techo seguro.

Andrés y Rosario se esfuerzan para que su hija se sienta cómoda en casa, pero Sam no está acostumbrada al calor de hogar.

Luis y Nuria no toleran que Joaquín y Mérida estén esperando bebé, ya que se sienten abandonados y lo demandan por manutención.

Al saber que Joaquín tiene novia, su mamá piensa que se le va de las manos y utiliza el chantaje como mejor carta.

A pesar de haber sido demandado por parte de sus padres, Joaquín muestra humildad y siempre velará por sus intereses.

Joaquín está al pendiente de mamá y papá, pero no es de su agrado cuando les comunica que tiene otros planes, como salir con amigos.