Una antigua empleada de Casa Cifuentes le confiesa Nadia lo que Miguel hizo con ella, con Aurora y con Helena.

Nadia sabe la verdad sobre las amantes de su esposo y la fijación que tiene al colocar el mismo collar en el cuello de todas.

Aurora obtiene el empleo como la asistente de Don Camilo, el dueño de la empresa vitivinícola más importante del país.

Nadia cree en la inocencia de Miguel, quien es ayudado por sus padres y no ponga un pie en la cárcel, por lo que se le acusa.

Miguel se siente muy seguro de enamorar a Aurora, pero su padre no quiere problemas con alguien que trabaja para él.

Aurora no llega a dormir a su casa y no se presenta en el trabajo, lo que preocupa a su madre, quien no duda en notificarlo antes las autoridades.