Roberto es librado de toda culpa, por parte de la policía, y sabe que debe de corregir el camino, para ser una mejor persona.

Elvira ruega por encontrar a su hijo y acude a la policía para informar que todo se trata de un malentendido.

Roberto invita a sus compañeros del trabajo a comer y beber, pero no es del agrado de todos que presuma lo bien que le va en la vida.

Roberto recuerda cuando robó la idea de Manuel, lo que pudo generar resentimiento en el compañero de trabajo.

Roberto retrocede 7 años en sus recuerdos y cree que Alonso pudo haber tomado represalias, por haberlo exhibido en un video, cuando eran estudiantes.

Roberto escapa de casa, para refugiarse en un cuarto de hotel, donde le vienen a la mente los nombres de: Esteban, Manuel y Alonso, como responsables de querer perjudicarlo.