Kirk le confiesa a su mejor amiga lo que sucedió entre él y Luis, quien no fue honesto desde el principio con Matilde.

Kirk toma la decisión correcta de acercarse a su familia, sin temor a ser juzgado por decir la verdad.

Kirk no puede creer que Luis esté con Matilde, el mismo muchacho con quien tuvo encuentros de pasión en las regaderas del club.

Kirk es muy abierto en cuanto a sus preferencias y está esperando el momento adecuado para hablarlo con sus padres.

La mamá de Celeste es la única que cree en la versión de su hija y da con la responsable que se llevó a Lalito.

Pese a que fue a parar al hospital, nadie cree en la historia de Celeste, pero en un sueño obtiene la respuesta sobre lo que hicieron para apartarla de Lalito.