Miguel descubre que Helena no podía embarazarse porque tomó píldoras anticonceptivas durante 5 años.

Helena no se apresura en quedar embarazada, pero Miguel desea convertirse en padre lo más pronto posible.

El padrastro de Lucas quiere cobrar la herencia que le pertenece al menor, dejando fuera del camino a los integrantes de la familia.

Al enterarse de que lo están buscando, Reyna hace una llamada para dar información sobre el paradero de Lucas.

Lucas ayuda a Porfirio a que aprenda a leer, escribir y hacer operaciones matemáticas.

Reyna desprecia a su padre por vender churros en la calle y busca una oportunidad en otro lado.