Acorralada por la necesidad, Citlalli acepta el dinero de unos usureros que se aprovechan de su situación, sin imaginar el alto precio que tendrá que pagar por ese préstamo que pidió para pagar la vivienda en la que habita con su pequeño hijo Poncho.

Desesperada por no poder pagar los mil pesos de los intereses acumulados, Citlalli vive la peor pesadilla de su vida cuando los usureros deciden quedarse con su hijo como “garantía”. Además, la amenazan con lo peor si no entrega el dinero.

Tras el repentino fallecimiento de su esposo, Citlalli se queda sola con su pequeño hijo, así que deja su pueblo para empezar una nueva vida en la ciudad, pero nadie le da una oportunidad. Ser madre y no tener experiencia se convierte en su mayor condena.

Después de tanto dolor, la historia de Citlalli se vuelve viral en Click Clok. Gracias a la solidaridad de buenas personas que la ayudaron, logra recuperar la esperanza y construir un nuevo comienzo junto a su hijo.

Después de años de lucha y esperanza, Carolina enfrenta la tragedia más grande de su vida al perder al hijo que tanto deseó. El accidente ocurrió mientras lo cuidaba su sobrina de 14 años, una adolescente que estuvo presente en el momento más doloroso, pero que no fue la responsable.

El dolor convierte a Carolina en alguien irreconocible. Llena de rencor, culpa a su sobrina por la tragedia que marcó su vida. Influenciada por las culpas que sembró su esposo, busca justicia y la señala como culpable, sin aceptar que fue un accidente.