Crees haber encontrado el amor y que tu pareja y tú trabajaban para construir una relación estable y duradera. Pero todas esas ilusiones se desploman de un día para otro, tras descubrir que él tuvo un amorío con alguien más.
9 cosas que aprendí cuando mi pareja me fue infiel (nunca volveré a dudar de mi intuición)
Enterarte de que tu pareja te fue infiel es un momento difícil, pero, una vez superado, aprendes lecciones valiosas.
En ese momento, una combinación extraña de rabia, decepción y tristeza inigualable invaden tu corazón. Si bien atravesar este momento es muy duro, como alguien que ya pasó por ahí, te puedo decir que, eventualmente, podrás aprender varias lecciones que serán útiles para el resto de la vida.
#1 El único culpable de una infidelidad es quien la cometió
Es normal que te preguntes si tú pudiste haber hecho algo para evitar que tu pareja hiciera esto o que quieras culpar a la tercera persona en cuestión. Sin embargo, quien rompió tu confianza y los acuerdos de tu relación fue el infiel, no tú ni la ‘otra’ (esto aplica incluso si ella estaba al tanto de la situación de él).

#2 Es normal que te cuestiones a ti misma, pero no dejes que acabe con tu autoestima
A pesar de que tengas claro que una infidelidad por parte de tu pareja es reflejo de su carácter y no del tuyo, será casi inevitable que te cuestiones tu valor. Aunque es algo normal, no dejes que este episodio destruya por completo tu autoestima. Tómate un tiempo para valorar esos aspectos de ti que la otra persona no supo apreciar.
#3 La amabilidad contigo misma te ayudará a superar esta situación
No tienes que atormentarte con dudas de por qué no elegiste mejor, cómo no pudiste ver las señales o por qué no actuaste como te dictaba tu intuición. En vez de ese seguir con ese discurso negativo, recuerda que, en su momento, hiciste lo que creíste correcto y actuaste honrando a tu corazón.
#4 Los acuerdos de una relación se deben establecer desde el principio
¿Qué consideras tú una infidelidad? Aunque parece que hay un consenso universal sobre lo que la define, no hay que hacer suposiciones, pues, por más increíble que parezca, hay quienes creen que coquetear por semanas (¡hasta meses!) o besar a alguien más ‘no cuenta’ como un engaño. Ahórrate un mal trago y desde el inicio aclara estos temas.

#5 Tu intuición es muy poderosa
Había algo en las acciones de tu pareja que te hacían dudar y nunca confiaste del en esa conocida suya, pero él te repitió una y otra vez que no pasaba nada y no tenías de qué preocuparte… y le creíste. Solo para que, al final, te dieras cuenta de que siempre tuviste la razón. En el futuro, no desestimarás tu intuición (incluso en temas que no tengan que ver con el corazón).
#6 Nunca terminas de conocer a una persona
No importa cuántas historias de su infancia te haya contado, si te presentó a toda su familia o si salían frecuentemente con sus amigos, quien te quiere esconder un secreto, encontrará la manera de hacerlo. Y no hay nada que tú puedas hacer para evitarlo.
#7 El perdón es un camino y decisión personal
¿Perdonar o no una infidelidad? Esa es una de las preguntas más difíciles de todos los tiempos. Y cada persona a la que le preguntes, te dará una respuesta diferente. Lo cierto es que solo tú sabes si volverías a confiar en la otra persona, si no podrías pasar por alto sus acciones o si de plano abren su relación al poliamor.
Aunque tu mamá y tus amigas le juren odio eterno, recuerda que solo tú estarás en esa relación, si decides continuar.

#8 Volver a confiar en otros será difícil, pero no imposible
Por más que hayas trabajado en tu autoestima e interiorizado que nada de lo que pasó fue tu culpa, abrir de nuevo tu corazón será difícil. Esto es completamente entendible, pero vale la pena que te cuestiones si realmente quieres relacionarte con otras personas desde la desconfianza o si prefieres volver a experimentar el amor.
#9 Nadie te cuidará mejor que tú misma
En el ámbito emocional y físico. Sobre el primero, hay que encontrar el balance entre la cautela y entregarse de al amor sin límites.
Sobre el segundo, una lección invaluable es que, sin importar cuánta confianza haya con la pareja o cuánto tiempo tenga la relación, el mejor método anticonceptivo siempre serán los condones, pues son los únicos que protege contra enfermedades de transmisión sexual (que tu pareja pudo tener por quién sabe cuánto tiempo y con quién sabe cuántas personas sin decírtelo).