Lecciones que aprendí sobre mí misma al regresar con mi ex: nadie puede decidir por mí
Hay quienes creen que regresar con un ex es una buena idea (pregúntale a Jennifer Lopez y Ben Affleck), mientras que otros tantos creen que es el peor error que podrías cometer.
Como alguien que ya le dio una segunda oportunidad a un viejo amor, me alejo de esos juicios y, en cambio, te ofrezco 8 lecciones que aprendí de esa experiencia.
Ser consciente de mis acciones
“Una relación es de dos” es uno de los refranes más populares y con mucha razón. En una ruptura amorosa, es común ver las cosas en blanco y negro: que si el otro hizo tal cosa, si se equivocó en esta otra o si nunca le podrás perdonar su reacción en cierta situación… Sin embargo, el darle una segunda oportunidad a esa relación requiere de autocrítica para poder ver, con madurez y sin martirizarse, que tú también fallaste y heriste a tu amado.
Los problemas se pueden solucionar con creatividad
Precisamente el saber que repartir culpas no te lleva a ningún lado, te puede ayudar a resolver las diferencias con mayor creatividad en este nuevo 'round'. Adiós el señalar con los dedos y bienvenidas todas las ideas para salir juntos de los baches en el camino.
En ocasiones, es necesario un tiempo para descifrar lo que quieres
Algunas relaciones terminan porque una o las dos personas no tienen claro lo que desean. En estos casos, tomarse un tiempo y espacio para reflexionar sobre sus prioridades y metas es preferible a terminar en una dinámica tóxica.
La felicidad propia no depende de la pareja
Por supuesto que tu pareja es una de tus prioridades, pero eso no significa que se debe convertir en todo tu mundo. En el tiempo que pasaste soltera o conociendo a otras personas, seguramente pudiste redescubrir a tus amistades, familia, responsabilidades (trabajo o escuela), gustos y pasiones, ‘hobbies’ y más, por lo que, si un amor vuelve a tocar a tu puerta, debe ser para sumar y no para reemplazar otras cosas que te hacen feliz.
El balance entre la relación y tu mundo propio es clave
En ese sentido, una vez que regreses con tu ex, encontrarás un mejor equilibrio entre el tiempo que le dedicas a tu vida en pareja y a esos otros ámbitos de tu vida que te hacen única.
Las personas solo cambian por voluntad propia
No puedes obligar a alguien más a cambiar ciertos aspectos de su personalidad solo porque no te agradan. Para que una persona cambie de verdad, primero debió desearlo y, después, haber trabajado en sí mismo para lograrlos.
Solo tú sabes lo que quieres
Cuando les platiques a tus seres más cercanos que te estás planteando la posibilidad de regresar con tu ex, es probable que tus amigas se opongan (después de todo, ellas conocen todo su historial). No obstante, recuerda que la única persona que puede tomar esa decisión eres tú, pues tú eres quien compartirá su vida con tu pareja.
Estar abierta a las sorpresas de la vida
Por más que creas que sabes todo sobre tu ex o te hayas convencido de que pusiste punto final a una historia de amor, todo puede cambiar de un día para otro, así que no dejes que tu terquedad te cierre puertas que pueden traer grandes dichas.