Ana Serradilla confirma que está comprometida: “Estoy feliz como nunca en la vida”
Conoce a los personajes de 'Doña Flor y sus dos maridos'
Ana Serradilla ya no oculta su felicidad y confirmó que se casará con Raúl Martínez Ostos en su paso por la alfombra roja del aniversario de la revista Vogue.
“Sí, es verdad”, fue la respuesta que dio la actriz, de 41 años, a la prensa al ser cuestionada sobre si llegaría al altar con su novio, para luego mostrar su anillo de compromiso con una gran sonrisa.
La protagonista de la telenovela ‘Doña Flor y sus dos maridos’ relató que el financiero le entregó la sortija hace poco tiempo, aunque no quiso dar detalles de cómo fue la pedida de mano.
“Estoy feliz, feliz como nunca en la vida”, comentó la actriz, quien prefirió callar dónde y cuándo se celebrará su boda, aunque tiene claro que quiere festejar en compañía de sus amigos y seres queridos en algún lugar de México. “Todavía estamos afinando todas esas cosas”.
Debido a que su pareja no es una persona que se dedica al medio artístico, Ana quiere que su enlace matrimonial sea “completamente privado”, por ello también ha dado pocos detalles de su romance junto a Raúl Martínez.
“Él no se dedica a esto y se entiende. Yo lo respeto muchísimo porque él está en el medio financiero que no tiene nada que ver con esto, es una figura pública pero de otro rubro (…) me compaña mucho a eventos, pero también sabe darme mi lugar en lo mío”, respondió a los periodistas tras ser cuestionada por qué no posaban juntos en la alfombra roja, a pesar de que su prometido había asistido al evento.
De acuerdo con ¡Hola!, Raúl y Ana comenzaron a salir en octubre del año pasado, después de que el financiero concluyó su divorcio con la también actriz Martha Cristina, con quien estuvo casado por 16 años y es padre de sus dos hijos menores. Con el paso del tiempo, la pareja fue captada en varios eventos y finalmente la estrella de ‘La viuda negra’ rompió el silencio y expresó al programa ‘De primera mano’ que “a veces uno da mucho pie para que se metan y, a veces, es inevitable, pero yo creo que se puede encontrar un punto medio”.