María, hija de Mariana Levy, confiesa lo difícil que fue crecer sin su mamá
Ya han pasado 17 años de la repentina muerte de Mariana Levy y con ello la vida de sus tres pequeños hijos cambió de forma radical ya que Paula, de 3 años y José Emilio de tan solo nueve meses fueron separados de su hermana mayor, María, que en ese entonces tenía 9 años.
La primogénita de la desaparecida actriz atravesó por momentos difíciles, llenos de dolor y desconsuelo, siendo la primera vez que la ahora fotógrafa abre su corazón para contarlos en una charla que tuvo la cuenta de la artista visual Alice May, que forma parte de una colaboración llamada Wild Women Retreat.
"Considero que tuve una infancia un poco dura, eso es completamente relativo, pero bueno, es lo que yo considero y lo que me pasó es que yo sentía tanto dolor que decidí dejar de sentir, porque era demasiado duro, yo tenía miedo de morirme de dolor", dijo María.
De hecho, reveló que en su etapa adolescente terminó más de una vez en el hospital por el dolor acumulado de todo lo que atravesaba.
"Decidí tragármelo, nunca sacarlo y a través de los años y con mi crecimiento empezó a salir de maneras muy tóxicas. Como, por ejemplo, trastornos de la conducta alimentaria, problemas con el alcohol, drogas, relaciones tóxicas y demás, porque estaba superenojada y sentía mucho dolor, pero como no lo estaba externalizando, lo estaba sacando conmigo".
Levy recordó que el sufrimiento no desaparecía y las conductas destructivas continuaban.
“Seguía en un hoyo muy oscuro, dañino y doloroso, entonces me di cuenta de que estaba completamente identificada con mi dolor y que yo no me reconocía si no era a través de una persona con sufrimiento y yo creo que el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es completamente opcional", aseguró.
Y fue así como, de pronto, decidió que quería hacer un cambio en su vida y se enfocó a sanar a través del arte.
"Así que un día decidí dejar de sufrir y empezar a hacer cosas que me hacían feliz y una de las decisiones más importantes que tomé en este proceso fue dedicarme a hacer lo que me hacía sentido, lo que me hacía feliz y lo que me acercaba más a mí.
“Por eso empecé a hacer foto y fue muy interesante ver cómo me comencé a ver reflejada a través de mi trabajo, a conocerme y a entender ciertos patrones, eso me llevó a conocerme mucho más", dijo.
En la fotografía encontró la forma para capturar la belleza de la vida.
"La foto siempre ha sido superimportante para mí, porque como a los 9 años me vi sujeta a enfrentar muchas situaciones de adversidad de la vida, decidí que me iba a entrenar a encontrar la alegría y la belleza de esta vida, para poder agarrarme de algo, porque si no iba a ser demasiado", explicó.
"Soy artista visual y fotógrafa, pero para mí es muy importante no identificarme con eso, más bien definirme como un ser humano que busca sanar, busca crecer, su objetivo principal en esta vida es encontrar mucho amor y mucha paz y que los medios que estoy utilizando ahorita son la expresión y el arte", indicó.
Aunque Mariana no esté físicamente con su hija, María la tiene muy presente en cada toma que presenta.